SOMOS - (KyuSung) EN EDICIÓN

20° Aún eres

⚠WARNING⚠
YA TU SABEH LO QUE VA A LEER :v

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—  No deberíamos estar aquí…Kyu. — Jadeo luego de tan impresionantes besos compartidos. Después de salir de aquel campo era obvio lo que ocurriría.

Lo que no quiero es hacerlo en el su sala.

—  Déjame sentir tu piel. Por favor, JongHoon. Déjame sentirte mío una vez más, como antes.

Dice con súplicas mientras devora la piel de mi cuello, entierro los dedos en su espalda. — Se mío por una vez más.

Por arriba del pantalón, pone su mano, firme y me hace perder la cabeza.

— Ah! …

— ¿Aún lo recuerdas? ¿Recuerdas esas veces que quedamos de estudiar en mi casa y terminabamos haciendo el amor? ¿Cuando te tocaba y tu piel se estremecía debajo de mis dedos? ¡Lo recuerdas?

— Sí. — Puedo decir apenas.

— ¿Recuerdas cuando estuvimos juntos por primera vez? Y cuando tus manos y tus labios jugaban conmigo… Era el cielo mismo. —  Sus labios me muerden el cuello, sus manos me aprietan más contra sus caderas. Su excitación es evidente en todo sentido, y yo solo suelto ligeros jadeos cuando su miembro roza con el mío a través de la ropa. — Fuiste mio de mil formas. —  La cálida sensación de sus dedos me recorre todo el cuerpo, cuando los introduce entre mis pantalones y mi ropa interior, tiemblo.

Me toma y yo echo la cabeza hacia atrás, sonrojado hasta las orejas, con los labios entreabiertos cuando su lengua se pasea por la línea de mi mandíbula. Nos miramos unos momentos, con los ojos ardientes, los labios entreabiertos y su mano jugando conmigo, con movimientos lentos que me dejan escapar uno que otro gemido.

Nos besamos con pasion, locura. sus labios me envuelven, húmedos y vibrantes, sus manos se escapan de mi ropa para llevarme hasta su habitación donde me deja sobre la cama, con la ropa hecha un desastre y una dolorosa erección también. Lo observo con la cabeza ladeada, lamiéndome los labios.
Se quita los zapatos, los calcetines. Se quita la playera mientras sus ojos comen con picardia cada centímetro de mi anatomía.
Tiene la piel marcada por los disparos de pintura, pero aún así me excita mucho verlo, desnudandose frente a mi, de forma rápida.
¿Por qué con él es todo tan diferente? Definitivamente con él no hay sexo-fobia, sino todo lo contrario.
Cuando son los boxers lo único que le queda, me indica con el dedo que me incorpore sobre la cama.
Hago todo con ciertos nervios, ha pasado tiempo y aquí estoy de nuevo…

— Quitate la ropa. — Susurra.

Sonrojado, mi corazón da un brinco, pero lo hago, me deshago de la gran playera, y lanzo a otra parte la demás ropa hasta que quedo únicamente con la interior. Avanzo gateando hasta el borde la cama, donde quedo de rodillas. Con los ojos centelleantes contrastando con el fuego de sus ojos sobre mi. Estira su índice y me levantan el rostro desde el mentón, lo miro relamiéndose los labios, su dedo baja por mi mejilla hasta acariciarme la mandíbula, sube hasta la comisura de mi labios y entonces se cuela entre ellos. Lo chupo, juego con el, lo humedezco y mantengo los ojos en Kyuhyun.  Llevo mi mano a los bordes de su ropa interior y los bajo poco a poco, aún sin despegar mi mirada de la suya, sin dejar de jugar con su índice en mi boca.
Toma con firmeza mi mano derecha y la coloca sobre su vientre antes de acercarse a depositar un beso sobre mi frente.

—  Tócame… Tócame JongHoon.

Su tono de voz es un delirio para la locura de hormonas que me inundan en el instante.
Sin decir más, bajo hasta tener su miembro en mi mano. Lo tomo con firmeza y al mismo tiempo que él introduce un segundo dedo en mi boca yo comienzo a mover la mano. Lo hago despacio, en ligeros vaivenes que le hacen morder el labio inferior y cerrar los ojos.
Expulso de entre mis labios sus dedos, goteantes, dirijo la mirada a sus ojos oscurecidos de deseo que me observaban confundidos.