Oscura felicidad [Harry Styles]

Capítulo 17

Harry/Punto de vista/

Me monté al auto de Liam y recorrimos la carretera principal. Eran las diez treinta de la noche y el tiempo al que avanzábamos llegaríamos a las once al aeropuerto londinense. Decidí encender la radio para no tener que tolerar mis pensamientos, pues siempre los nervios me atacaban, aunque lo hubiese hecho miles de veces, ellos siempre estaban ahí para perturbarme.

-¿Te sientes bien? – preguntó.

-Sí… Pero siento que algo no va bien con esto

-¿Por qué?

-No sé, Liam. Sólo lo siento. ¿No crees que todo se ve fácil?

-Por supuesto que no. Además, Marcus lo ha solucionado todo.

-A eso me refiero; Marcus lo ha solucionado todo. Él nunca hace eso, tú lo sabes muy bien. La última vez…

Vi la mandíbula de Liam comprimirse, por lo que me mordí la lengua y decidí dejar aquella frase inconclusa.

-No pasará nada… - dijo sin quitar los ojos del camino.

Se dedicó a conducir. Mientras me debatía en pedirle disculpa o hacer como si no hubiese dicho nada. El hermano menor de Liam, Tyron, había resultado muerto por una falla en el plan. Yo había ido esa noche, pero no recordaba de mucho, puesto que desperté en un hospital días después. En aquel momento mi padre aún vivía y por ende, podía tener aquella clase de tratos.

-Es aquí – dijo y estacionó el auto a orillas del camino. Oculto entre un par de árboles.

-Este no es el aeropuerto, Liam

-No iremos hasta allá en mi auto. Nos dividiremos para interceptar el vuelo por el Este y el Oeste.

Bajé del auto y vi que otro vehículo esperaba más adelante. Entre las sombras vi las llamas de un cigarrillo encendido y supe de inmediato al verle con mayor claridad que se trataba de Malcolm. Me propinó un apretón de manos y me dijo lo que se tenía planeado para que todo saliese a la perfección.

-¿Y qué pasará contigo?

-Otro auto vendrá por mí enseguida. Nos veremos allá, descuida.

-Está bien – dije, y sin importar Malcolm o los demás, abracé a Liam. Pues en aquellos casos no se sabía si alguien volvería o no. – Cuídate, hermano.

-Espero que llegues vivo maldito bastardo, sino iré a tu tumba y haré un hermoso grafiti en ella. – le dije, lo que le hizo sonreír.

Me metí al auto junto a Malcolm y me encontré con tres hombres más. Malcolm me los presentó a todos, estos parecieron no verse interesados en mí. Así que decidí guardar silencio en lo que restaba del camino. No quedaba mucho para llegar, quizás diez minutos como máximo. Apoyé la cabeza contra el frío cristal de la ventanilla y admiré el bosque sombrío que se alzaba a un lado de la carretera, parecía infinito.

-Escuché que luego de esto dirás adiós, muchacho. ¿Es cierto eso? – inquirió Malcolm

-Supongo que lo haré. Creo que intentaré buscar un mejor rumbo a mi vida, soy joven y el mundo está hecho de oportunidades.

-¿Y por qué estás tan seguro? Las personas como nosotros no son aceptadas en todos lados, Harry. Has nacido aquí, prácticamente. Aún te recuerdo de niño, rodeado de alcohol y drogas por parte de tu padre. Yo no creo que tengas futuro en nada más, eres bueno en esto. Deberías aprovecharlo.

-Al menos lo intentaré. Estoy harto de esto, estoy harto de vivir atrapado entre los vicios de los hombres. Yo quiero una vida, quiero pensar en mí por un momento…