Oscura felicidad [Harry Styles]

Capítulo 5

Serví café en una taza y tomé otro gran sorbo. Escuché la ducha cerrarse. Dejé un plato con tostadas sobre la mesa y un frasco con jalea de moras. Después de unos minutos, Zayn entró a la cocina con una sonrisa y estirando los brazos al aire. Aún tenía el cabello húmedo. 

-Buenos días. 

-Sí,, sí, sí. 

Tomé una tostada, y mientras intentaba ponerle jalea ensima, ésta se me resbaló de las manos y cayó al suelo con jalea y todo. 

-¡Mierda! - grité a los cuatro vientos. -¿Qué? 

-¿Estás bien? - arqueó una ceja. 

-¿Por qué no iba a estarlo? ¡Estoy feliz! ¿No ves mi gran sonrisa? 

-¿Estás en tus días, Cher? 

-¡Cierra la boca! - me acabé el café y me puse de pie para servir más. 

-¿Cuánto café piensas tomar? 

-No lo sé, Zayn. Hoy me he levantado con ganas de beber mucho, mucho, mucho café caliente. ¡Está tremendamente delicioso! ¿Por qué no compré vodka? Esto quedaría excelente con un toque de vodka. De hecho, podría ir al mercado y comprar una botella ahora mismo. ¡Sí, eso haré!

Zayn me detuvo e hizo que tomara asiento en mi lugar. 

-No estás bien. ¿Qué es lo que ocurre contigo? 

-Nada. 

-Cher... - adviritó en tono serio. 

-No me ocurre nada, estoy bien. ¿Acaso no lo ves? 

-Te ves extremadamente mal. 

-Eso no es cierto, me siento mejor que nunca. ¿Acaso tú no? 

-Tienes ojeras y los ojos rojos. Eso puede ser por dos cosas; o te has bebido la vida, o no has pegado un ojo en toda la noche. Y viniendo de ti, sospecho que no has dormido nada.

-¡Por supuesto que no dormí nada! - solté con ira. -¿Cómo quieres que duerma cuando mi estúpido vecino está teniendo sexo a las cuatro de la mañana? Sus gritos y gemidos no me dejaron dormir ni un poco. He estado bebiendo café desde las cinco de la mañana. 

-¿Y por qué no me despertaste? Hubiese callado al imbecil. 

-Sí, claro, Zayn. ¿Qué ibas a hacer? Ibas a golpear la pared y decirle; ¡Deja de tener sexo, aquí al lado queremos dormir! Está bien, me estoy comportando como una niña, pero, desgraciadamente él tiene derechos. Este es su lugar también. Debo aceptarlo de una vez- me corrí el cabello de la cara. 

-Pero, ¿Las personas de aquí no lo ven? ¡Su aspecto da miedo! Esas personas no son nuestro tipo. Y no lo digo por su dinero u herencia, a nadie le importa eso. Hablo de que esto no es un motel barato, esto es un edficio residencial. Iré a hablar con Brandon y me quejaré... 

-¡No! No pierdas el tiempo. Ese muchacho tiene dinero y una "buena vida" fuera de aquí. Sólo es una capa superficial que usa para asustar, pero, puedo asegurar que es igual de mimado que todos los de aquí. 

-Lo que sea - bebió lo que restaba de café en su taza y dejó el traste sucio en el lavaplatos. - No me quedaré de brazos cruzados. ¿Tú sí? 

-¿A qué te refieres? 

-Esta noche lo verás. 

Zayn partió a su clase de dibujo particular. Aunque ambos íbamos tres días a la semana a un seminario en donde aprendíamos distintas técnicas, Zayn asistía a una clase especial, sólo los sábados. La cual sólo se especializaba en dibujos a lápiz y creación de comics caseros, algo que Zayn amaba desde que éramos infantes.