Capítulo 36

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Parte II

Narrador externo:

-¡No, por favor! – imploró Harry desde el suelo.

Louis sonrió y despejó su dedo del gatillo. Se acercó peligrosamente a Cher y la sujetó por el cabello, hasta mantenerla junto a él. Cher, temerosa, se le empaparon los ojos y clavó su mirada en la de Harry. El cañón de su arma descansó en el cuello de ella.

-¿Por qué? – le preguntó a Harry.

-Porque la amo…  - respondió en un hilo de voz. –Por favor… haz lo que quieras conmigo, pero a ella… no le hagas nada. Si quieres matarme; hazlo. Si quieres golpearme; adelante. Pero… déjala ir. Marcus me quiere a mí. Y tú lo sabes.

Quitó el seguro de su arma nuevamente y sonrió, mientras jugaba con el gatillo. Louis se rió ligeramente, muy cerca del oído de Cher.

-¡Haré lo que quieras! – gritó con cólera- ¡Llama a Marcus y dile que he regresado! Por favor. ¡Escúchame, maldición!

-Harry… - susurró Cher con miedo, mientras el llanto la vencía.

-¡Le pagaré! ¡Le pagaré cada centavo y más!

Entonces Louis disparó, sin embargo, desvió la bala hacia un jarrón de cristal. Uno que se encontraba muy cerca de Cher. Ésta, respiró hondo y tembló bajo el tremendo susto que se había llevado.

-Acepto. – le dijo.

Cher abrió los ojos como platos y comenzó  a caminar obligada por los empujones de Louis.

-¡No! – luchó por liberarse. -¡No me iré de aquí sin Harry! ¡Déjame! ¡Déjame maldito infeliz!

Louis se detuvo y se encargó de abofetearla nuevamente.

-Tienes que ir… - dijo Harry desde su lugar. – Tienes que ser libre. Vete y sé feliz. Vete y recupera tu vida.

-Pero yo… no podré sin ti. – sollozó. – No puedo hacerlo. No voy a abandonarte.

Cayó de rodillas y gateó hasta Harry, para abrazarlo y aferrarse a su cuerpo herido. No lo había notado, pero él no se veía bien. Ya no parecía aquel muchacho activo y alegre que tanto la había enamorado, ahora su mirada era abatida, infeliz y depresiva. La sonrisa que solía mostrar a diario había sido reemplazada por una boca curva en una insulsa línea recta. Y sus ojos, tan verdes y hermosos como siempre, habían dejado de lado la calidez y protección.

Harry inhaló su aroma por última vez y se encargó de resguardarlo para sí para siempre. Le besó los labios cortamente y luego le acarició su hermoso y abatido rostro.

-Siempre estaré contigo, pequeña. Te amo mucho. Y quizás tú seas la última persona que quiera de esta manera.

Dicho esto, le propinó un último beso y Louis la jaló del brazo para alejarla de él.

-¡Déjame! – se mantuvo en lucha, mientras veía a Harry. - ¡Quiero quedarme aquí! ¡Te amo,  Harry! ¡Suéltame! ¡No me dejes, Harry, no me dejes sola!

Sin embargo, Louis logró empujarla dentro de la habitación de mantenimiento y cerró la puerta para evitarle escapar y regresar con Harry. Cher sollozó como nunca lo había hecho, pues su corazón se encontraba destrozado y todo aquello le había resultado tan extraño como duro. Golpeó la puerta y gritó su nombre un millar de veces, en busca de encontrarlo nuevamente y aferrarse a él hasta que ambos murieran.

-Tenemos que irnos – le dijo Louis con enojo. - ¿Entiendes que tu vida pende de un hilo?

-Quiero regresar. Déjame verlo otra vez. ¡No me iré de aquí sin Harry!

Oscura felicidad [Harry Styles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora