Capítulo 38

115 3 0
                                    

ANTES DE QUE DECIDAN ASESINARME DEJENME DECIRLES QUE ESTE NO ES EL FINAL. CUANDO SUBA EL FINAL LO SABRAN, HARÉ MUCHA PUBLICIDAD. :P OKNO.

Narrador externo:

Harry ajustó las cuerdas a la silla con más fuerza, provocando que su víctima gimiera de dolor. Sonrió ante aquel quejido, pues ese era el plan. Marcus se retorció en la silla de madera y torció el gesto aún más. Mientras, Harry acomodó otra silla mucho más cómoda, una tipo giratoria y placentera para su espalda, frente a la de Marcus.

Se metió un cigarrillo entre los labios y lo encendió con su encendedor personal.

-No sabía que tenías una casa tan bonita aquí en Liverpool – le dijo Harry, exhalando el humo hacia su rostro. – Al parecer la jaula de demonios te ha dado una buena vida.

Marcus mantuvo la seriedad, negándose a responder sus irónicos comentarios.

-Y vaya que se me hizo difícil. Tenías unos muy buenos sujetos custodiándote. – se miró las manos, cubiertas de salpicaduras de sangre e hizo una mueca. - ¿Te molestaría si yo…?

Harry se puso de pie y arrancó de su perchero una valiosa camisa de seda, para luego limpiarse las manos con ella.

-Ya sabes cómo es esto, Marcus. La sangre es un tanto… difícil de quitar.

Harry había intervenido con la tranquilidad de Marcus en una de sus tantas mansiones. Y no lo había hecho solo, sino que todo aquello había sido posible gracias a un tercero. Y aquella persona había sido nada más y nada menos que Louis. Al principio, a Harry todo le resultó lo bastantemente sospechoso como para apuntar una pistola directamente en el pecho de él al ofrecerle tal propuesta.

-Marcus es una piedra en el zapato de muchos – le había dicho Louis – Le debo mucho. Pero así como le debo, él me lo ha arrebatado. Mi hermana. Fui a por ella a su escuela y luego… unos tipos intentaron atinarme, pero todo salió mal y, bueno, ella murió en mis brazos. Esa niña era toda mi familia…

Y ahora, al verlo ahí, tan indefenso bajo una cuerda de fibra, amarrado a una ordinaria silla de manera; era encantador. Era una especie de éxtasis verlo caer después de tanto. Harry le dio otra pitada a su cigarro y dijo:

-No creo que comprendas el daño que le has hecho a tantas personas…

-¿Y tú sí? – habló después de un tiempo. – Tú eres el que no entiende absolutamente nada, Harry. Te crees el héroe ahora, cuando toda tu puta vida has seguido mis pasos. ¡Yo fui quien te creó! Yo te enseñé todo lo que sabes y más. Te abrí los ojos a la mierda que hay en este mundo y a lo embusteras que pueden ser las personas.

-¡Tú sólo me abriste los ojos a un mundo que tú creaste! Mi vida podría haber sido normal si tan solo nunca te hubiera conocido. Ese círculo… ese maldito círculo se ha encargado de arrebatarme todo lo que alguna vez me hizo feliz.

-¿Y qué hay de tu padre? ¡Ese bastardo mató a tantas personas como yo!

-¡Ese hombre no era mi padre!

-Claro que sí. Tú siempre lo decías con orgullo, lo recuerdo bien. Siempre admiraste los pasos de ese infeliz como si se tratase de un ídolo. ¿No lo entiendes? Tu padre fue uno de los primeros en unirse. Y tal vez tú no estés enterado pero eres igual que él…

Harry apretó los dientes con fastidio y cerró los ojos con fuerza, implorando paciencia.

-Yo no tuve un padre…

-Eres su viva imagen. Esos impulsos de quererlo todo y tener el control de lo que sea por un momento. Te sientes solo y quieres a alguien para acabar con la soledad, pero… luego notas que todos son la misma mierda y terminas jalando el gatillo sin sentir. Sé lo que sientes…

Oscura felicidad [Harry Styles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora