Oscura felicidad [Harry Styles]

Capítulo 18

Cher/Punto de vista/

Unos golpecitos en el rostro me hicieron abrir los ojos. Tardé en volver en mí, pues pequeños mareos ligeros me hacían cerrar los ojos de nuevo. Escuché la voz de Zayn llamarme por mi nombre decenas de veces, mas no fui capaz de responder con claridad. Era como si las palabras, todas ellas que salían de su boca, fuesen dichas en un idioma que no lograba comprender.

Luego, aquella sensación de revoltijo, de nauseas, de asco, me tomó por sorpresa. Me cubrí la boca inmediatamente, Zayn comprendió a la perfección y me ayudó a llegar al baño. El cual, gracias a Dios, no estaba muy lejos. Me arrodillé frente al excusado y vomité. Mis cabellos eran sostenidos por Zayn, mientras intentaba descargar todo el alcohol que había consumido la noche anterior.

-Oh, pequeña – dijo en cuanto volví en mí. Permanecí sentada en el suelo, por si otro ataque de aquellos volvía a ocurrir. - ¿Qué es lo que pasó ayer?

-Bebimos demasiado, Zayn.

-¿Y yo te emborraché? – preguntó alarmado.

-No, nada de eso. Yo fui la estúpida que quiso probar esa bebida y… todo se me fue de las manos. Tú… - me miró con preocupación y nunca preguntó nada de lo que había pasado entre nosotros. Entones supe que no lo recordaba y que probablemente aquello sólo era una mancha en su memoria, lo cual me pareció mejor. – te dormiste en el sofá. Mi espalda me está matando. ¿Podrías…?

Me tendió una mano y me ayudó a que me parara, trastabillé en primer momento, pero luego volví a recobrar el equilibrio. Me sumergí el rostro en agua fría, cerré el grifo y me limpié con la toalla que tenía a la derecha. Zayn permaneció de brazos cruzados, con la mirada gacha.

-¿Por qué dormiste en la alfombra?

-No lo sé, yo sólo caí dormida y ni siquiera tuve tiempo de pensar en dónde.

-He preparado café para que bajes un poco el alcohol que tienes en la sangre

-Gracias, iré en un momento.

-Está bien.

No quise tomar una ducha hasta que llegara a casa, así que me dediqué limpiarme el rostro, acomodarme el cabello y a enjuagarme la boca con pasta dental. Zayn ya tenía preparada dos tazas con café sobre la mesa del comedor, me senté frente a él y lo vi llevarme un trozo de bollo dulce a la boca.

-¿Quieres?

-No tengo hambre, gracias.

-Yo me levantado con un hambre de los mil demonios.

Me bebí una buena cantidad de café. Y me llevé las manos a la cabeza, aún molestaba. Zayn se puso de pie y de inmediato, una píldora y un vaso con agua reaparecieron frente a mí. Le sonreí en señal de agradecimiento, luego terminé de beber lo que restaba de café.

-Mejor debería irme. No creo que necesites más molestias.

-Cher, tú no molestas. Sólo deja que termine de limpiar esto y luego me pondré a hacer el almuerzo

-Al menos deja qu…

El timbrecillo de llamada entrante sonó desde la sala; mi celular. Corrí hasta la misma y hurgué entre mis cosas hasta que fui capaz de contestar. Dudé en primer momento al percatarme que la llamada era de parte de un desconocido.

-¿Hola?

-¿Señorita Lodwood? –dijo un hombre en tono serio, no reconocía aquella voz.

-¿Quién habla ahí?

-¿Es usted la Señorita Cher Lodwood? – insistió.

-Sí, soy yo. ¿Quién es usted?

-Habla Bill Perlman, comisario de la estación de policía londinense. ¿Es usted conocida de Harry Styles? ¿Guarda alguna relación con este joven?