Harry se mantuvo inmóvil y abrazado a mi cuerpo cuando todo ya había terminado. Ninguno de los dos se atrevió a hablar en largos minutos. Me dediqué a jugar con un mechón de su cabello despeinado que le sobresalía de la cabeza. Lo enredé en mi dedo índice y lo admiré a trasluz de la lámpara de la mesa de noche. Lo escuché suspirar, ambos lo hicimos. Le sentí el corazón regresar a la normalidad y la respiración alivianarse poco a poco.
Entonces se acomodó a mi lado y se quedó observando el techo de madera.
-¿Te ocurre algo, Harry? – me atreví a preguntarle.
-Te amo mucho
Giró su rostro hacia el mío y me besó en los labios por un momento. Me mantuve abrazada a él y luego hundí mi rostro en su cuello. Olía tan bien, él se sentía tan bien, él era perfecto. Harry cerró los ojos un momento, y luego rió en cuanto le propiné caricias con la punta de mi nariz en su mejilla.
-Estoy realmente cansado. No tuviste piedad de mí, ¿Eh?
Carcajeó un momento y yo me hundí en las almohadas con timidez.
-Ya calla, por favor. – le dije en medio de una sonrisa.
-No tienes que avergonzarte, cariño. Es algo natural. ¿De dónde crees que viniste tú?
Se sentó sobre la cama y extendió los brazos por el aire. Luego bostezó y se puso de pie, en busca de sus ropas.
-¿Quieres ponerte algo de ropa? – le advertí.
-No es nada que no conozcas ya
Se puso su ropa interior y luego se calzó el pantalón.
-Tus bragas, linda.
Me lanzó mi ropa interior, eso sólo me hizo enrojecer aún más. Harry volvió a reír.
-Disfrutas de esto, ¿Verdad?
-Mucho, realmente sí. Te vez graciosa cuando te sonrojas.
-¿Tienes que irte?
-Pensaba invitarte a desayunar. Debes tener hambre.
-Sólo deja que tome una ducha.
-Bien…
Se sentó en el extremo de la cama y me observó cómo andaba de aquí para allá con las mantas de la cama enredadas alrededor de mi cuerpo. Terminó de ponerse los zapatos. Sentí un tirón en las sabanas y medio se desacomodaron, por lo que las sostuve. Harry tiró de ellas hasta que me atrajo hacia él y me dio otro beso en los labios.
-Apresúrate o tendré que desvestirme de nuevo
-¿Sí?
Me senté sobre su regazo y me mordí el labio.
-Cher… - dijo en advertencia.
-¿Qué? – le besé el cuello- ¿Quieres que me quite de tu regazo?
-No sabía que tenías un lado oscuro
-Todo el mundo lo tiene
Lo besé por última vez y tomé mi ropa para ir a ducharme.
Harry ya se había devorado dos bollos dulces y la mitad del mío. Le golpeé la mano en cuanto intentó arrebatarme lo poco que quedaba de ese delicioso postre para mí.
-¿Qué?
-¡Deja de comer mis cosas!
-Pero sigo teniendo hambre
-¿Y crees que yo no?
-Cariño, los dos sabemos que quien más energía gastó anoche fui yo.
-Eso es una gran mentira.
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Oscura felicidad [Harry Styles]
Fiksi Penggemar"El infierno puede ser divertido si estás con el demonio correcto" Dice la famosa frase. Y así era; Cher tenía un demonio. Un demonio con nombre y apellido.