<<Soy Diferente>> <Zed Y Tu> <<Basada En La Película De Zombies Disney>>

<<Chapter XII>>

"Chapter XII"

"Detrás De Las Mentiras"

"Tú me has cambiado desde el primer momento en que te conocí, y por eso ya no puedo alejarme"

    En mi mente Eliza se estaba volviendo loca, ahora había decidido que Zed y yo debíamos dormir en la cama de sus padres ----quienes no estaban en casa---- y ella y Bonzo dormirían juntos en su cama. No sabía con precisión si quería eso para quedarse a solas con Bonzo o para que yo me quedara a solas con Zed, o quizá por ambas, pero a pesar de que me emocionaba el hecho de quedarme a solas con Zed no quería hacerlo.

    Yo se lo había dicho a Eliza, todo esto haría que al momento de que Zed debiera elegir entre Addison o yo pudiera cambiar su decisión, y después se arrepentiría, quería que Zed me descubriera a mí, como era en realidad, y no por lo que Eliza había hecho. Aún así, sin importar nada, no podía hacer absolutamente nada, cuando Eliza tomaba una decisión, era imposible que cambiara su opinión.

    Zed y yo entramos en la habitación, no dejabamos de vernos el uno al otro, no era necesario decir nada, era perfecto todo tal y como estaba, era como si él estuviera dentro de mi cabeza y yo dentro de la suya, sabíamos lo que pensaba el otro: era algo incómodo, pero al mismo tiempo nos encantaba poder estar de esta manera.

    Sin dirigirnos una sola palabra nos acostamos, nos manteníamos cada uno de un lado de la cama, a espaldas del otro, podía sentir la sonrisa de Zed y sabía que él sentía la mía. Los minutos pasaron, y lentamente nos fuimos acercando, yo me acosté boca abajo y él boca arriba, así podíamos mantener contacto visual.

    Finalmente Zed se giró hacia mí y después yo hice lo mismo. Quedamos frente a frente, solo a unos pocos milímetros, su respiración se mezclaba con la mía, jamás me había sentido así, y amaba que fuera por Zed por quien me sintiera así. Ninguno de los hablaba, hasta que Zed comenzó a hablar.

    ----Si mi padre se enterara de esto, creo que me quedaría encerrado en mi casa de por vida ----reí----, tu risa es hermosa, igual que tu sonrisa y que tú ----suspiré.

    ----Solo nos conocemos de, ¿4 días? ----asintió y continué---- Y sin embargo he estado más cerca de tí que con mi amigo de la infancia, es algo sorprendente ----acarició mi mejilla.

    ----Y yo he estado más cerca de tí que de cualquier otra chica ----unimos nuestras frentes.

    ----Tú me has cambiado desde el primer momento en que te conocí, y por eso ya no puedo alejarme ----se acercó hasta rozar nuestros labios.

    ----Me alegra, porque no quiero alejarme de tí nunca más ----nuevamente unió nuestros labios.

    Tras unos minutos que seguimos hablando junté mi cabeza a su pecho y ambos nos abrazamos, quisiera que el resto de mi vida fuera así, en tranquilidad con Zed, porque solamente con él podía ser yo realmente, aunque no pudiera contarle mi pasado, era como si él ya lo supiera todo, y eso me tranquilizaba.

    Sin darme cuenta caí dormida en brazos en Zed. En la mañana la persona que nos despertó fue Eliza con una sonrisa de satisfacción en su rostro. Comimos en casa de Eliza entre risas, aunque de vez en cuando intercambiaba miradas con Zed. Todos fuimos a la escuela, hoy era Viernes, el último día de clases hasta el Lunes, y los había invitado a todos a "mi casa".

    Al llegar a la escuela me tuve que despedir rápidamente de todos pues los policías me llevaron rápidamente al otro lado de la escuela y me obligaron a entrar. Aún así sabía que me volvería a ver con Zed, Eliza y Bonzo, nada nos volvería a separar, eso me había quedado claro la noche anterior.

    Las clases transcurrieron con normalidad pero yo tenía mi mente en otro lado, y era en la noche anterior. Fui a mi casillero a dejar mis cosas para ir al comedor, al abrir el casillero me encontré con la chamarra que me había dado Bucky, y entonces mi sonrisa se borró inmeditamente, debía sentarme con ellos.

    Traté de no darle más vueltas al asunto y me puse la chamarra y el silbato. Al entrar al comedor fui inmediatamente con Bucky tratando de evitar la mirada de Zed o Eliza. Al verme, el rostro de Bucky se iluminó, ahora sabía que todo había sido un error, yo no estaba enamorada de Bucky, solamente quería ayudarlo, y eso me había confundido.

    ----¿Qué tal estás? ----me encogí de hombros aunque mi sonrisa no desaparecía.

    ----Supongo que bien, no me ha sucedido nada malo para mi suerte ----me senté.

    ----Te vimos llegar con ellos ----Lacey señaló a Zed----, sabes que al ser animadora no puedes estar con los zombies ----rodé los ojos.

    ----Entonces quizá no quiera ser animadora ----ví fijamente a Bucky, retándolo.

    ----Sabes que sucederá si dejas de ser animadora ----negué.

    ----La gente ya los aceptó, los animadores ya no tienen influencia sobre ellos ----esta vez él me vió, retándome.

    ----Estoy seguro de que la directora Lee elegirá a los animadores por encima de los zombies, ¿imaginas qué por culpa de unos zombies sus animadores estrella no vayan al campeonato? ----tragué en seco.

    ----¿Estás diciendo que...?

    ----¿Qué amenzaría a la directora? Pues sí, sí lo haría ----terminó y respondió la pregunta al mismo tiempo----, debes elegir cuidadosamente ___________ ----desvié la vista.

    ----Eres un asco Bucky ----me levanté y salí del comedor molesta.

    Como siempre algo bueno debía de tener su final, y este era el final de mi felicidad con Zed, por lo menos hasta que ganara todos los partidos de futbol, hasta ese momento podría dejar de ser animadora y poder verlo, y seguramente para ese momento él ya creería que no lo quería.

    Salí al campo de futbol intentando de buscar un poco de tranquilidad, pero escuché voces y pasos detrás de mí así que giré y volví a entrar a la escuela. Al entrar, y ver aquella escena, mi corazón se detuvo y sentí mi sangre helarse, aquella imagen me destrozó por completo, y toda la seguridad, confianza y tranquilidad que había ganado anoche se desmoronó pedazo por pedazo.