Vi-tí-li-go {Enfermos I}

ᴠᴇɪɴᴛɪᴄɪɴᴄᴏ {maratón}

No creo que falte decir que desde entonces no pudieron dormir. Por la mañana subieron de nuevo a la casa del árbol. Estuvieron allí hasta que María vino a recoger a su hijo. Eal no se quería ir, pero se acabó despidiendo del moreno y de la madre de éste.

Iván quedó con Clara por la tarde, como habían acordado aquel día en el cine. Vivían en la misma calle, por lo que fue fácil que Iván llegara a casa de la chica.

Llamó al timbre, pero al levantar la mano esta estaba temblando ligeramente, debido al nerviosismo del chico. A Iván le gustaba Clara, aunque siempre habían sido solo amigos. Se conocían desde pequeños, pero hasta ahora no se había dado cuenta.

La puerta se abrió y Clara salió sonriente. Llevaba unos vaqueros oscuros y una camiseta de flores, algo casual, ya que se dirigían al sitio preferido de Clara, la heladería del barrio.

Caminaron calle arriba,entre personas con inmensa prisa e incesantes conversaciones, y ninguno de los dos podía parar de escuchar esto. Los dos eran de los que referían no hablar,pero en esta ocasión fue Clara la que normalmente entablaba conversación.

-¿Alguna vez te he dicho que me gusta tu nombre? - Clara le miró con esos ojos oscuros, que parecían vivos, que lo estaban.

-Creo que no, pero gracias, supongo. -Iván abrió la puerta del pequeño local cuando llegaron a la heladería y dejó pasar a Clara-¿Sabías que en Noruega conocí a una señora sorda que se llamaba Clara? Era artista.

-¡Qué guay! ¿Que quieres ser de mayor? -Clara nuncs se lo había preguntado, no había sentido la necesidad.

-Creo que arquitecto, pero cualquiera sabe, las cosas cambian mucho- Iván se encogió de hombros mientras se sentaban en una de las mesas de la heladería. -¿Y tú?

-Yo lo tengo muy claro, seré ingeniera aeronáutica. -Clara sonrió, e Iván también, y sintieron algo. No obstante, Iván seguía recordando a Eal y a su risa, que fue causada por su caída del sofá, la cual, por cierto dejó un moratón en su brazo y un pequeño chichón en su cabeza.

La sonrisa de Eal.
El sonido de su risa.
La expresión de su cara cuando reía.
La esperanza y fuerzas que emitía.
Sus manchas.
Eal.

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¡Hola! Esta es la primera parte del maratón, el cual constará de un capítulo diario de viernes (hoy) a lunes, incluyendo este último.

Tenía pensado que, como anuncié en mi tablero de mensajes, si llegábamos a 4k antes de que se publicara este capítulo publicaría el reparto o las imágenes de los personajes. Cómo no hemos llegado, esperaré a que lo hagamos, y cuando ese momento llegue, lo publicaré al final del capítulo que corresponda.

Otra cosa. Ya no sé cómo decirlo. Mil millones de gracias, estamos en el puesto #46 de historia corta. Si, sé que sueno pesada, pero es que cada día pasa algo nuevo.

Muchas gracias por leer a todos, así como por apoyar este pequeño (ahora no tanto) proyecto.

≈Navy≈
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