Pucca x Garu - One shorts

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"Una última vez"

Pucca caminaba por las calles de Sooga, antes pasado ya tres meses, tres meses desde la última ves que le dirigió la palabra a Garu, tres meses en los que el bebé de Rin-Rin fue creciendo, donde así empieza su segundo trimestre de este proceso llamado embarazo.

Pucca aún le dolía ver a Garu con Rin-Rin, le costó mucho aceptar la realidad pero logró hacerlo. Pucca iba llegando a su hogar cuando una sombra rápidamente la levanta y la lleva en retroceso en el camino que estaba recorriendo, la chica se asustó un poco, pues la persona que la levantó era muy rápida y estaba cubierta por una máscara ninja, al llegar al interior del bosque de bambú supo quien era, pues el chico entro a su casa sin activar ninguna trampa de ella.

Garu dejo a Pucca sentada en el suelo y él se quitó la máscara, sabía que ella, ya sabía quién era después de todo aún es su mejor amiga.

— ¿Que quieres Garu.?— Dijo directamente la chica,el universitario suspiro y se sentó frente a ella. 
  — Debemos hablar, ya han pasado tres meses exactos desde la última vez que me dirigiste una palabra.

— No hay nada de qué hablar Garu, ya todo está claro, tú serás padre y yo seguiré con mi vida.

Garu la miró seriamente y se fue acercando a la chica, la cual al notar esto se fue echando asía atrás como podía asta que Garu se posiciono encima de ella y la inmovilizo de brazos y piernas, con sus rostros muy cercanos.

—G-Garu, ¡suéltame!— El se acercó aún más a la boca de ella poniéndola con los nervios a flor de piel.— No lo haré.— Dijo el con una sonrisa ladeada al notar los nervios en sus ojos, Pucca era como un libro abierto para el, después de todo se conocen desde el inicio de su pubertad, y además es la chica que ama.

— Garu... Por favor, me haces daño...          

El mencionado la soltó momentáneamente al escuchar eso, se asustó al pensar que apretaba muy fuerte sus manos sobre su cabeza, pero después se dio cuenta que Pucca no tenía señales de dolor físico, si no sentimental, y hay Garu entendió todo.

Ella estaba tratando de olvidar lo, ella no quería tener el más mínimo contacto con él por eso, y eso Garu no lo permitiría, sabía que era un egoísta, por no dejar que ella se olvide de el, pero la ama y no quiere estar con nadie más que con ella, y el solo pensar que ella estaría en brazos de otro hombre...

No, no podía estar con alguien más.

— ¿En que te hago daño Pucca? Yo te amo, no quiero estar con nadie más que contigo, quiero una vida a tu lado. — Esas palabras a la chica le dolían, eran como dagas que se clavaban en su corazón — No sigas...—  Pucca estaba acumulado lágrimas en sus ojos.
— No Pucca, esa es la verdad, el echo de que me halla acostado con Rin-Rin pensando que eras tú no cambia nada, tampoco el echo de que seré padre...—  La chica bajo la cabeza y una lágrima bajo de su ojo derecho, por su mejilla asta perderse en su cuello.

— Tal ves pero... Te tendrás que casar con ella... Son las leyes de la aldea... Y el amor no importa aquí... Las leyes lo impiden...

Garu la miró, con ojos tristes sabía que tenía razón pero, no quería dejarla, ella era lo más importante que el tenía, pero...

— Entonces... Déjame hacerte sentir bien, una última vez... —  Pucca lo miro, sabía que estaba mal, es un hombre comprometido pero... Será la última ves que se podrán tener el uno al otro de esta forma, la chica solo asintió y Garu se acercó a sus labios y la beso, un beso lleno de emociones; Tristeza, amor, rabia, arrepentimiento, dulzura, pasión, deseo...
Diferentes sentimientos acoplados que ellos tenían en su interior, no querían controlarse y tampoco lo harían, ambos se separaron por la falta de oxígeno, solo se miraron, olvidando todo, solo eran ellos dos, nada más existía.