Capítulo 13

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A la mañana siguiente, Anne estaba en casa, sip, está mañana al despertar y bajar al comedor me he encontrado con Anne tan sorprendida como yo al vernos allí, al parecer Felix no le había contado acerca de mi estadía en su casa y todo era aún más incómodo, pues no había rastro alguno de la señora Lee o de mi madre en toda la casa. 

—Felix fue a comprar algo— me avisó sin necesidad de que yo preguntara, le asentí algo desconcertada mientras caminaba hacía la nevera en busca de la leche. —Entonces, ¿eres familiar de Felix?— preguntó algo indecisa. 
—Si, supongo— murmure concentraba en vaciar la leche en el plato y después el cereal, de esa forma permanecía crujiente por más tiempo. —Él mismo suele decir que soy como su hermana menor— continúe. 
—Pero-
La termine interrumpiendo. —Pero en realidad sólo somos amigos desde hace mucho tiempo y solo vengo los veranos—le aclaré, escuchando como dejaba escapar un suspiro de alivio, o por lo menos yo me atreví a interpretarlo de aquella forma.  Poco después ambas pudimos escuchar como la puerta se cerraba y Felix aparecía en la cocina, cargando unas cuantas bolsas de mercado. 
—Te ayudo— me apresure a decir, poniéndome de pie y tomando unas cuantas bolsas que traía en la mano derecha. 
—Ya despertaste, creí que tendría que echarte un balde de agua fría, pero ya despertaste.— se burló mientras colocábamos las bolsas en la isla de la cocina. —Anne quería salir a caminar al parque, así que llame a Thomas y Matt— Me avisó el rubio, provocando que me golpeara contra la barra de la cocina mentalmente, este chico era tonto o se hacía, ¡Era obvio que la rubia quería "caminar" para que Felix la acompañara, SOLO. 

 Rodé los ojos mientras tomaba una manzana del frutero y me apresuraba a subir a mi habitación en busca de mi teléfono. Busque el número de Thomas mientras me dejaba caer en mi cama. 
—¿Marcie? ¿Qué Suc- lo interrumpí.
—No vengan hoy, Felix es un bobo— me apresure a decir con el entrecejo fruncido, el silencio se hizo del otro lado de la línea, pero aún así podía percibir la leve respiración de Thomas. 
—¿De qué hablas? ¿Habían planes hoy?— preguntó con la confusión a flor de piel. No pude responderle algo porque poco después escuche como los nudillos de Felix golpeaban el marco de la puerta, atrayendo mi atención a él. 
—Los chicos acaban de cancelar, solo seremos nosotros tres— me informó, para después volver al pasillo. 
—Sospechoso, muy sospechoso— murmuré, tan bajo que dudo que Felix o Thomas hubieran podido escuchar. —Lo siento, Thomas. Me confundí por completo, nos vemos después— solté, colgando la llamada, ¿Qué tramaba ese gato curioso?

[...]

Al final habíamos tomado las bicicletas, ni siquiera yo era tan lenta en la bicicleta, esa chica seguramente no la usaba muy seguido. 
—¿Quieres que descansemos?— le pregunté volteándola a ver por unos segundos, Anne me asintió con la cabeza un sin fin de veces mientras luchaba por recuperar una respiración más normal. Pobrecilla. Ambas nos detuvimos, acercándonos a la banqueta que quedaba a nuestra derecha. 
—A él realmente debe gustarle andar- hizo una pausa para tomar aire, mientras agitaba las manos hacía su rostro -En bicicleta— terminó por decir, le sonreí por lo bajo. 
—Si, algo así— conteste observando a Felix darle una vuelta rápida al parque.
—¿Sabes?— murmuró agachando un poco la vista, comenzando a jugar con su manos. —El día de hoy siendo que está intentando deshacerse de mi— confesó en un tono de voz más bajo que el de antes, haciendo que la volteara a ver preocupada. 
—¿Por qué haría eso?— pregunté confundida, Anne se encogió de hombros en su lugar, suspirando con cansancio. 
—Aún no responde a mi declaración— musitó cruzando sus brazos mientras recargaba estos en sus rodillas, la observe por unos segundos, hasta llevar la vista poco a poco al asfalto de la pista. Nunca antes había pasado por una situación como aquella, ¿Cómo se supone que debería consolarla si ni siquiera me identifico con sus sentimientos? ¿Qué puedo decirle para que se sienta bien?

—¿Ya se cansaron?— preguntó el rubio, acercándose a nosotras en su bicicleta.
—Algo así— conteste vagamente mientras pateaba débilmente una roca hacia su dirección. 
—¿Te acompaño a tu casa, Anne?— se ofreció el chico, haciendo que volteara a ver a la chica por el rabillo del hombro, ¡Ella todavía no le decía que ya se quería ir! ¿Por qué era así? Sin embargo Anne le volteó a ver con una sonrisa de oreja a oreja mientras le asintió con la cabeza. 
—Yo me voy a quedar un rato más— les avisé mientras observaba a Anne ponerse de pie y tomar su bicicleta, como si hace unos minutos no estuviera a punto del colapso por falta de oxígeno. 
—Está bien, no tardo— respondió Felix, comenzando a andar nuevamente en su bicicleta. 
—Marcie— me llamó Anne antes de comenzar a pedalear, la he mirado con atención —Por favor, no se lo cuentes a Felix— me pidió. 
—Tranquila, no lo haré— le aseguré. 

[...]

A veces me preguntaba cómo la gente era capaz de caminar descalza por la calle, era una de las cosas que nunca entendería de Australia. Estaba recostada bajo la sombra de un árbol -que en realidad, no era mucha- observando pasar las nubes con lentitud.
 —Si te quitas los zapato,s te quemarás los pies, ¿No?— murmuré sin mucha importancia y sin dejar tranquilo aquel tema, miré por un poco más el paso de las nubes con algo de pesadez mientras soltaba un bostezo.
—Es peligroso dormirse en el parque, Señorita— Escuche, provocando que me sentara de golpe,  observando a Felix a mi costado.
—¿En qué momento llegaste? ¿Llevaste a Anne hasta su casa? Más te vale que lo hayas hecho—Le advertí, mostrandole mi puño. Felix soltó una risita mientras me observaba.
—Ya está en su casa— me aseguró cuando dejó de reír mientras se echaba en el pasto con los brazos en la nuca, lo observé aún estando sentada y sin poder contenerme he tenido que hablar.
—Felix— lo llame.
—¿Uhm?— murmuró con los ojos cerrados.
—¿Anne te gusta?— le pregunté curiosa, aún sin apartar la vista de él.
—¿A qué viene esa repentina curiosidad?— preguntó de manera divertida, me encogí de hombros cuando me volteó a ver volviéndose a sentar a mi costado. —No lo sé— respondió sin dudarlo. —¿Y a ti?— Fruncí el ceño, ¿A mi? 
—No me gustan las chicas, estoy segura de ello— respondí haciendo que el rubio soltará una risonada.
—Tonta, me refiero a que si tienes a alguien que te guste— se explicó después de que terminará con su risa, le he mirado unos instantes para después negarle con la cabeza. 
—No— respondí. —Supongo que por el momento eso no va conmigo— añadí apartando la vista de él. 
—¿Segura que no te gusta Anne?— bromeó mirándome con los ojos entrecerrados y ganándose un golpe de mi parte.
—¡Yah! Deja ese tema o me haré novia de Matt— le amenace, Felix se encogió de hombros.
—Será un gran cuñado— respondió haciendo que lo golpeara nuevamente.
—Gato bobo. 

Summer Nights || Lee Felix || Stray Kids ¡Publicado En Físico!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora