Summer Nights || Lee Felix || Stray Kids ¡Publicado En Físico!

Capítulo 22

Estar en la cocina de la vieja cafetería era aburrido, la primera hora había pasado normal, Felix y yo podíamos platicar mientras limpiábamos los trastes y era algo pasable, pero para la tercera todo se había vuelto extremadamente aburrido y pesado ya que ambos queríamos irnos a dormir lo antes posible. Podía escuchar el renegar de Felix mientras lavaba los trastes que le correspondían.
—Estoy harto— murmuró exasperado deteniendo su labor e intentando no golpearse contra el lava trastes, miré el reloj que había en la habitación, 11:45 p.m. No nos permitían venir a la cafetería por una soda, ¿pero si nos obligaban a permanecer tan tarde para lavar los trastes?
Caminé hasta su lugar y tome el plato que había dejado.
—Ya casi acabamos, no te pongas en huelga— le regrese el plato para que siguiera con su labor, soltó un suspiro de mala gana  y volvió a sujetar el plato para comenzar a lavarlo, le sonreí levantando mis dos pulgares y regresando con los platos que me correspondían a mi.
—Marcie—me llamó,  lo miré por detrás del hombro murmurando un simple "¿uhm?" —¿Puedo hacer una pregunta?— soltó, le asentí con la cabeza, atenta a sus palabras. —¿Thomas y tú se gustan?—
Detuve mi acción de lavar los trastes y lo voltee a ver algo desconcertada por aquella pregunta, el rubio volteó hacía mi al ver que no respondía.
— No es que me guste— respondí rascándome el cuello. —¿Lo dices por la forma en que lo trato?— pregunté sin esperar respuesta del rubio. —Es solo que quiero que pueda divertirse en el campamento— vague la mirada por la habitación, mis palabras eran verdad pero no entendía porque sentía que mentía. Finalmente Felix me asintió y aparto su vista de vuelta a la pila de trastes que aún le quedaban.

[...]

—¡Al fin!— murmuré dejando salir un suspiro enorme mientras me dejaba caer en la cama que apenas venía probando, miré por unos segundos el viejo y desgastado techo de madera de mi habitación, ¿Cuánto tiempo llevará que no le daban mantenimiento a todo este lugar?
El trabajo de lavar los trastes había acabado, después de tantas horas, había acabado y Felix y yo ya nos encontrábamos descansando en nuestras respectivas habitaciones.
—Presentanos con tus amigos— mi cama se vio sacudida cuando la castaña se sentó a mi lado comenzando a hablar, gire el rostro para verla mejor, ni siquiera lo estaba pidiendo por favor, era más una orden. ¿Qué le sucede?
—Te vimos hoy en la hora de la cena con cuatro chicos, ¿Ellos son tus amigos a los que buscabas?— habló la rubia, mi mente no dejaba de darle vueltas a las posibilidades de que ellas hayan sido las soplonas de la noche anterior y en solo pensar aquello termino molestándome. —Hey— volvió a llamarme la rubia.
—Si, son ellos— respondí sin muchas ganas, ambas chicas se echaron a gritar de emoción, alertándome. 
—Son guapos— admitió la castaña.
—Y son los más "feos" de su salón— murmuré con voz desinteresada, más para mi que para ellas.
—Mi nombre es Mary— se presentó la rubia seguida por la castaña.
—Y el mío es Kathy.  Háblame del chico de cabello castaño— pidió.
—Su nombre es Matt— le informe mientras regresaba la vista al techo.
—¿Y el pelinegro?
Abrí la boca para responder, pero entonces entre en un debate, está vez habían dos chicos de cabello negro en nuestro pequeño círculo de amistades.
—¿Cuál de los dos?— ambas soltaron una risita tonta cuando pregunte.
—Los dos— dijeron al unísono.
—Thomas y Hyunjin— respondí vagamente, después de eso el silencio se hizo presente entre las tres y por unos segundos pude cerrar los ojos, intentando descansar, ¿Por qué se interesaban en mis amigos? Quizás eran chicas obsesionadas por los chicos lindos, quizás era eso, no lo sé, solo sé que no me agradaba que preguntarán por ninguno de ellos y eso conllevaba a uno en especial.
—¿Cómo se llama el rubio?— escuche a una preguntar,  abrí un ojo con lentitud observando a ambas -¿Cuál rubio?- era lo que en aquel momento paso por mi mente cuando abrí la boca para responder.
—¿Eh?— murmuré desconcertada.
—El rubio, el que tiene lindas pecas— tragué saliva con dificultad.
—¿Lindas pecas?— murmuré volviendo a mirar el techo parpadeando varias veces. ¿Desde cuando la gente se interesaba en las pecas de Lix? No, no, ¿Desde cuando me molestaba que pasará eso?

Las manos de una de las chicas sacudió mi hombro débilmente.
—¿Suce- la interrumpí.
—Es mi hermano— conteste. —Se llama- apreté la mandíbula y me force a sonreír —Felix.
Kathy soltó un suspiro arrojando mi almohada hacia arriba con entusiasmo.
—Que hermano tan guapo— respondió la castaña, la miré por unos segundos sin responder nada ante su comentario.
—Ahora. ¿Podrían irse de mi cama? Realmente quiero dormir— dije después de un rato mientras le quitaba mi almohada de los brazos de Kathy y comenzaba a acomodarme para dormir, las dos se fueron de la cama, quejándose, pero poco después las volví a escuchar reír por lo bajo como normalmente solían hacerlo. Supongo que era su pasatiempo. A saber.
Sujete mis mantas dándome media vuelta hasta quedar mirando hacia el lado de la pared y poco después las luces de la cabaña fueron apagadas por una de las dos chicas. No tenía razones para estar molesta con ellas, solo eran chicas locas por los chicos con curiosidad en mis amigos, eso era todo, no tenía porque enojarme. Sin embargo, no podía dormir pensando en aquello, había llegado a la cabaña con las ganas de dormir a flor de piel y ahora se habían esfumado por completo sin ningún aviso. 

Señores, este es el primer capítulo de los tres que voy a subir esta semana porque la pasada solo subí un capítulo UnU

Espero que les haya gustado <2+1