Summer Nights || Lee Felix || Stray Kids ¡Publicado En Físico!

Capítulo 35

La tensión era absoluta en la habitación y a eso se le sumaba el ensordecedor silencio. Estaba segura, algo debió de pasar entre ellos antes de que comenzara el verano, de otro modo el ambiente no se sentiría así de pesado e incómodo. Llenándome de valor decidí hablar y preguntar de una vez por todas.
—¿Hay algo de lo que no esté enterada?— solté. Al instante Chan evitó mirarme al igual que Lix, mientras Thomas negaba con la cabeza al ver la reacción de ambos chicos, pero tampoco parecía estar dispuesto a hablar. 
Solté un suspiro y me gire hacia el castaño.
—Matt— le hable a sabiendas de que era el más nervioso entre los cuatro con todo esto, teniendo pinta de que en cualquier momento soltaría todo este embrollo. —¿Hay algo que quieras decirme?— le pregunté con voz amable mientras le sonreía de lado tratando de intentar sonar lo más linda posible. Matt frunció los labios nervioso, apretando los puños y volteando hacia Thomas en un intento por buscar ayuda, pero este no lo ayudo en lo absoluto así que al final terminó soltando nuevamente un enorme suspiro.
—¡Felix y Chris se pelearon por Anne desde hace tiempo!— se apresuró a decir, atropellando sus propias palabras mientras cerraba los ojos con fuerza para después tapar su boca con ambas manos al darse cuenta que había soltado todo.
¡Alto! ¿Una chica había ocasionado la pelea y separación de una amistad como la de aquellos dos? Bufé molesta mientras volteaba a ver a los susodichos con una mirada de pocos amigos.
—¡Ustedes par de es...!— detuve mis palabras cuando la puerta principal fue abierta y la señora Bang entró con un par de bolsas de mercado en cada brazo. —¡Señora Bang!— solté entusiasmada mientras me ponía de pie y caminaba en dirección a la mujer para abrazarla. 

Me miró asombrada, pero era más que obvio, porque no se imaginaba mi visita ese día. No dudó en corresponder a mi abrazo.
—Déjeme ayudarla— hablé sosteniendo una de las bolsas y caminando hacia la cocina para dejarla en la barra.
—Creí que este año tampoco vendrías a Sidney— la escuche decir mientras sacaba las cosas de las bolsas, le negué con la mano mientras reía.
—Yo creí lo mismo— le confesé —Pero eme aquí— añadí mientras reía por lo bajo.
—Me alegra que hayas venido con Felix— habló por lo bajo mientras metía unas cuantas cosas a la nevera y volvía a soltar otro  suspiro, echándome una mirada rápida al momento de cerrar la puerta de la nevera. —Eso dos han tardado mucho para resolver las cosas— confesó mirando por unos segundos en dirección al pasillo que daba hacia la sala, dónde se encontraban los cuatro chicos, tal vez matándose a golpes o de incomodidad sin saber de qué charlar en mi ausencia.

Me despedí de la señora Bang una vez que la ayude a acomodar todas las cosas y me dirigí de vuelta con los chicos.
—Hay que mojarnos con los aspersores de tu jardín, Chan— propuse al recordar que aquello era lo que hacíamos cuando Felix y yo solíamos venir a su casa. 

[...]

Todos correteábamos por el jardín trasero de la casa de Chan, para ese entonces ya todos estábamos completamente empapados por el agua que salía de los aspersores y por la manguera que la señora Bang nos había dejado utilizar.
—¡Basta Matt!— se quejó Thomas pues el castaño no dejaba de apuntar el chorro de la manguera a la cabeza de Thomas, reí por lo bajo ante aquella imagen mientras corría arrebatandole la manguera a Matt para mojar a Felix y Chan, quienes parecían tratar de alejarse y repelerse del contrario. El rubio sacudió el cuerpo cuando el agua lo mojó por completo al igual que Chan, escuchando la risa de este ultimo y observando a Felix fruncir el entrecejo. Mire por detrás del hombro a los otros dos, como Matt ya no tenía la manguera para fastidiar al pelinegro ahora se encontraba arrastrándolo hacia el aspersor para seguir mojandolo, era absurdo porque a unos metros teníamos una piscina en la cual podríamos estar nadando y jugando perfectamente.
—¡Te tengo!— gritó Chan en una tierna risa mientras me quitaba la manguera y la apuntaba hacia mi dirección, retrocedí unos pasos tratando de cubrirme con las manos.
—¡No, no!— grite entre risas al igual que él mientras intentaba conseguir la manguera de regreso, pero parecía algo  completamente imposible. 

Sentí cuando me sujetaron del brazo, alejándome de Chan con brusquedad hasta hacerme a un lado. De un momento a otro Felix se encontraba en el suelo, encima del peligris mientras lo sujetaba con fuerza de la camisa en el momento en que la manguera caía al suelo, moviéndose unos centímetros por el chorro de agua.
—¿Qué te pasa?— se escuchó la voz de Chan en una mezcla de confusión y enojo mientras intentaba sacarse de encima a Felix.
—Hey...— trate de llamar a Felix, intentando evitar lo que estaba segura que vendría si las cosas continuaban así.
—Está conmigo— musitó Felix, pero por la expresión del rostro de Chan supe que el peligris no entendía sus palabras del todo.
—Me alegra que Anne y tú hayan podido estar juntos después de todo— respondió Chan y el rubio no aguanto más, observando como lo que deseé que no ocurriera había ocurrido, el primer golpe lo había dado el gato bobo y Chan reaccionó enseguida.
—¡Deténganse!— les dije en voz alta mientras apretaba los puños. Chan se giro, quedando está vez sobre Felix. —¿¡Qué diablos hacen!?— grite acercándome hasta donde estaban ellos, tratando de separarlos pero parecían perros y gatos.

Me arrodille a su lado tratando de apartar a Chan de Felix, pero en una vuelta rápida el rubio volvió a estar sobre Chan, tuve que arrastrar las rodillas unos metros para estar nuevamente a lado de aquellos dos. El puño de Lix se impregnaba en el rostro de Chan en repetidas ocasiones, provocando que quisiera taparme los oídos por el ruido.
—¡Son amigos! ¡Deténganse!—  grité entre lágrimas mientras tomaba a Felix de los hombros.  —¡Thomas, Matt!— los llame cuando el rubio aparto mis manos con brusquedad, volviendo al rostro de Chan.
—¡Lee Félix detente ahora, maldita sea!— grité entre pánico, empujándolo hacia la alberca haciendo que saliera de encima de Chan de una buena vez y haciéndonos caer a ambos a la piscina. La ventaja de estar bajo el agua era que, en aquel momento, nadie podía notar la rapidez con la que salían mis lágrimas al ver la situación en la que se encontraban aquellos dos. Sujete la cintura de Felix escondiendo con fuerza mi rostro en su pecho mientras salíamos a la superficie. —¡Eres un idiota!— hablé mientras lloraba con fuerza.

Jelou uwu
¿Cómo les va?
¿Les causo un infarto el nuevo comeback?
Porque a mí estuvo a punto :'v ❤

Una pregunta, ¿Les gustaría que después de que este Fanfic escriba uno nuevo de otro miembro? Dejen sus sugerencias uwu

2020 actualización:
Está es la única actualización que haré el día de hoy porque es mi cumpleaños :')