Summer Nights || Lee Felix || Stray Kids ¡Publicado En Físico!

Capítulo 20

—Deberían estar en sus habitaciones— escuchamos, Felix se enderezó al mismo tiempo de despeinarse el cabello.  entrecerré los ojos cuando la luz de una linterna nos alumbró. 
—¡Hwang! Cuánto tiempo— saludó el rubio con notoria alegría, me enderece algo confundida observando más detenidamente el rostro del chico frente a nosotros, el pelinegro sonrió de forma ladina saludando a Felix. 
—Por un momento dude de si eras tú con aquel cabello rubio— habló él, entonces me di cuenta, era el mismo chico molesto de esta tarde, ¡Dios mío! ¿Felix lo conocía? El chico me miró por unos segundos encontrándose con mi mirada, esperaba una mueca de su parte o alguna señal de que me recordaba pero no, solo volteo nuevamente hacia Lix.
—Ella es Marcie— me presento mi amigo, golpeando levemente mi brazo con su codo para que dijera algo, alce la mano agitándola levemente, saludando al pelinegro. —Y él Hyunjin— lo presentó.
—Me pareces familiar, ¿Nos hemos visto antes?— murmuró el castaño de nombre Hyunjin observándome con los ojos entrecerrados e intentando recordar.
—Uhm, nop— le respondí, Hyunjin me observó por un poco más hasta volver la vista a Felix quien tenía la cabeza echada hacia atrás con los ojos cerrados.
—¿Están saliendo?— preguntó con curiosidad haciendo que Felix volteara con rapidez hacía su dirección.
—No— respondimos al unísono haciendo que el pelinegro se riera, tal dulce, tan lindo. Sonreí por instinto al ver como reía él, parecía más lindo cuando no andaba de mal humor.
—¿De dónde se conocen?— preguntó Hyunjin.
—Es la chica de los veranos— respondió Felix con una sonrisa entre los labios, el pelinegro alineo sus labios en una leve "O" mientras le asentía con la cabeza. 
¿La chica de los veranos?
Normalmente, cuando Felix me presentaba con alguien, me encantaba saber que ellos habían escuchado hablar de mi, porque Felix lo hacía, pero últimamente creo que el rubio le hablaba de mi a más gente de la que creí. 
—Por cierto, ¿Nos podrías dar la hora?— le preguntó Felix a Hyunjin, este sacó su celular y miró la hora por unos segundos, ¿Por qupe tenía teléfono? A nosotros no nos lo permitieron.
—2:30 a.m.— respondió volviendo a guardar el celular en su bolsillo, di una mirada a la cafetería vacía hasta volver a mirar a los chicos.
—¿Matt y Thomas también vinieron está vez?— preguntó curioso, sentándose a lado de Felix, el rubio le asintió mirando sus pies al momento de soltar un bostezo. Observé de reojo al pelinegro del otro lado y como si pudiera sentir mi mirada, al cabo de unos segundos, a volteado hacia mi. 

Observó a Félix y cuando notó que el rubio estaba dormido y cabeceando se dispuso a hablarme.
—Eres la chica de hoy en la tarde— soltó, riendo por lo bajo con delicadeza, le asentí con la cabeza moviendo los pies de adelante hacia atrás. Ni modo, mi plan de ser irreconocible desapareció de la faz de la tierra...   —Te imaginaba diferente cuando Felix me hablaba acerca de ti— confesó aún con su mirada en mi, lo observé tal como él lo hacía conmigo.
—Yo no lo había escuchado hablar de ti en ninguna ocasión—  confesé, haciendo que Hyunjin soltará una risita.
—Lógico, nos conocimos el año pasado.

[...]

Esta bien, debía admitirlo, el tal Hyunjin llamaba mi atención mucho, tenía unos ojos lindos y una cara tierna, sus labios eran llamativamente hermosos, al punto de que no podía apartarme del chico por un insípido momento. 

—¡Hey!, ¿Dónde estabas? Ayer en la noche casi descubren que no estabas en la cabaña— habló Matt, dirigiéndose al rubio con el entrecejo levemente fruncido. Felix, por otro lado, solo respondió con una sonrisa incómoda mientras se rascaba la nuca.
—¿Desde cuándo Matt se volvió la mamá del grupo?— preguntó Hyunjin soltando una leve risa para que Matt lo notará, los ojos de mi amigo parecieron brillar en aquel momento y abalanzándose sobre Hyunjin fingió lloriquear.
—Creí que este año no vendrías— respondió Matt después de apartarse de Hyunjin, el cual se encogió de hombros ante lo que había dicho Matt.
—¿Dónde está Thomas?— pregunté al notar que la presencia de Thomas faltaba entre nosotros. —Seguramente este buscando alguna señal para su celular— respondió Hyunjin, lo miré por unos segundos con una sonrisa boba.
—Tierra llamando a Marcie, tierra llamando a Marcie, ¿Marcie me escuchas? Cambio— la mano de Felix se agitó frente a mi, de arriba hacía a abajo mientras soltaba una risonada para después liberar un gran y pesado suspiro, está vez la conversación entre Matt y Hyunjin parecía lejana.
—¿Qué sucede?— le pregunte a, el rubio me sonrió vagamente mientras tiraba de mi mano.
—Deja de mirar a Hyunjin, lo vas a desgastar— respondió juguetón mientras ambos comenzábamos a alejarnos de los otros dos, los miré una última vez por detrás del hombro, vaya que aquel chico era tan lindo.

—¿A dónde vamos?— pregunté después de un rato caminando por todo el lugar, Felix caminaba un poco más adelante de mi, sin soltar mi mano en ningún momento.
—Ah, a la cabaña por Thomas— respondió cuando me volteó a ver por unos escasos segundos, es cierto, no podíamos permitir que Thomas se quedará tres días dentro de aquella cabaña, por lo menos debía de disfrutar un poco de las actividades que había en el campamento, ¿No es así? Nuestro andar se detuvo con brusquedad cuando una señora -de más o menos 40 años- se coloco frente a nosotros con una expresión en blanco.
—¿Se le ofrece algo?— me atreví a preguntar, entonces su entrecejo se arrugo y ambos supimos que no estaba contenta con ninguno de los dos.
—Señorita Marcie, Joven Felix, ¿Serían tan... amables de seguirme?— nos miramos entre sí, creo que ambos sabíamos para que nos estaba llamando.

[...]

La señora de hace un momento nos había guiado hasta la cabaña donde supongo era su "oficina" no podía concentrarme en más que pensar quién nos había delatado, se me era imposible pensar en Thomas o Matt porque ellos habían ayudado a Felix para que no descubrieran que había salido después del toque de queda. Lo más probable es que hayan sido las dos chicas que durmieron en la cabaña en la que yo debía, supuestamente, haber dormido ayer por la noche.

—Se les indico que no salieran de sus cabañas después del toque de queda— habló con un tono de voz serio y fuerte mientras ambos nos sentábamos frente a su escritorio con la cabeza mirando nuestras manos algo avergonzados. ¿Por qué nos toco alguien tan estricto? ¡Hyunjin hasta trae celular!  —Desobedecieron el toque de queda, no fueron a dormir a sus cabañas y para colmo no son solo dos regalas las que rompieron sino que también la regla que dice claramente que las chicas no pueden estar con los chicos después de la hora acordada, ¿Acaso hicieron... Lo que estoy pensando?