Katherine
Llego a la oficina realmente molesta y con una enorme carga en medio del pecho que no me deja pensar en otra cosa que en Jayden. No me gusta sentirme así, entre la espada y la pared, más cuando Jay tiene una posible pareja esperándole quién sabe dónde.
Caigo en la silla del despacho y un suspiro se escapa de mis labios. Masajeo las sienes para tratar de bajar la tensión que siento. Últimamente he estado inundada de papeleo por la maldita filtración, el tema de Jay no ayuda nada en este momento, justo cuando pensaba que estamos bien y no puedo evitar sentirme mal por la manera en que he entrado a la empresa.
Katia, la mujer que trabaja en la recepción, siempre es amable con todos. Es una buena mujer que ha trabajado aquí desde que mi familia fundó la empresa, siempre me ha apoyado en mi entrada al puesto de dirección, casi como una segunda madre y hoy ni la saludé. Me siento horrible.
Un profundo carraspeo se escucha frente a mí, deteniendo mi discusión interna. Un poco exaltada, ya que no me he dado cuenta de que alguien hubiese entrado, miro al frente para recibir la brillante sonrisa de Brian.
— Lo siento, pequeña. Te he asustado —no lo pregunta, pero tampoco borra la sonrisa de su cara mientras se disculpa. Es difícil exaltarme, así que supongo que está disfrutando del momento.
— Ríete mientras puedas. Bri —le digo con la mano sobre mi pecho y fingido gesto de enfado, antes de que se me escape una risilla, que se corta de pronto al fijarme en la carpeta negra que lleva bajo el brazo—. ¿Qué llevas ahí?, ¿es para mí? —pregunto ilusionada extendiendo el brazo.
— Si, preciosa. Lo que me pediste de Jayden —me informa mientras me la da y comienzo a revisar los papeles.
Lo miro extrañada en cuanto veo la primera línea del informe.
— ¿Apellido clasificado?
— Sí, hay mucho de eso por todo el informe.
Bufo molesta, mas sigo con la lectura de su incompleta investigación, bajo la atenta mirada de mi mejor amigo, que se sienta en la silla que hay frente a mí.
— Estudió en la universidad, la misma carrera que yo, unos años antes —de pronto caigo en la cuenta—. ¿Y en la universidad? —pregunto esperanzada, lamentablemente se ven pisoteadas de manera tan veloz que incluso da mareo.
— Lo siento, Katy. He realizado todas las llamadas que he podido, incluso he tirado de contactos, pedido favores… —me explica mientras va señalando los dedos de su mano, como en una cuenta—. Pero, no, Kate, no he conseguido nada. Sea quien sea este tipo, está bien resguardado. La universidad se cierra en su usual excusa de "no divulgación".
— Ajá —murmuro mientras me muerdo el pulgar, algo que mamma detesta que haga para pensar, pero ya es una costumbre difícil, si no imposible, de quitar—. Es raro —admito—, la universidad no calla por cualquiera. ¿Quién será?
— No lo sé, pero es algo que pienso averiguar, no me fío de ese tío y sé de alguien que tampoco se estará quieto al respecto. —En seguida me viene su imagen a la mente.
Will.
Borro su rostro de mi cabeza de inmediato.
Miro mal a mi amigo, sé que busca protegerme, pero detesto que hablen mal sobre personas que me importan y, para bien o para mal, Jayden me importa y mucho.
— No hables así de él.
Brian suspira, se despide con un "te dejaré sola" y me deja seguir leyendo los datos que ha conseguido recabar.
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Te necesito Saga Necesidad #1 #wattys2023
Romance• Ganador Romance spring awards 2017. Katherine Allen D' Luca Edwards de la famosa y rica saga familiar D'luca, a sus veintiséis años, no tiene novio ni proyectos de tenerlo, jamás se ha enamorado ni ha fantaseado con estarlo, su vida ha ido en tor...