Capítulo 13 (editado)

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Katherine

Me alejo todo lo que puedo de casa y de Jay. Sé que no podré mirarle a los ojos sin sentir como la furia pugna por salir en forma de reproches y por más que me moleste, también sé que no tengo derecho a reclamarle absolutamente nada.

Siento la enorme necesidad de golpear algo, pero no puedo permitirme echar a perder la reunión que tengo en menos de una hora con los nuevos socios.

Llego a la empresa y, una vez dentro de mi ascensor privado, el sonido de una llamada entrante me alarma. Veo parpadear en la pantalla de mi iPhone la palabra “mamma”, acompañada por las palabras "llamada entrante".

Maldigo para mis adentros al recordar que en la dichosa nota mi madre me advirtió de que querría todos los detalles de mi cita con Jay. Tomo aliento y cojo la llamada antes de que termine, mientras salgo del ascensor.

— Mamma, buenos días. ¿Cómo es que me llamas tan pronto, pasó algo con el fontanero? —me hago la tonta.

— No, figlia, el asunto está arreglado, ¡grazie a Dio!. —Suelta un suspiro cargado de alivio— Para lo que te llamo es para preguntar cómo fue la cita sorpresa —habla de nuevo, esta vez con la voz cantarina que utiliza cuando está feliz o consigue lo que quiere—. ¿Te gustó?

Un suspiro agotado se me escapa sin control alguno. Cosa que lamento, ya que llama la atención de mi madre.

— Hija, ¿qué pasa? —pregunta mamma preocupada por mi silencio.

— Nada, mami, es que... ha surgido algo de lo que me tengo que ocupar. Te llamo luego —digo rápidamente antes de colgar. Escucho cómo las protestas de mi madre se ven cortadas cuando termino con la llamada.

Llego hasta mi despacho con Belle tras de mí.

— Kate... —Se gira para decirme algo, pero ella misma se detiene al ver mi expresión molesta—. ¿Qué ocurre?, ¿ha pasado algo?

Bufo cansada de fingir que todo va bien y que nada está torturándome por dentro.

— Si te contara…

— Pues cuenta —dice con voz dulce, llamando mi atención. Belle se sienta en la silla que hay frente mi mesa y me ofrece una sonrisa comprensiva. —Sé escuchar —termina.

Me sincero con Belle. Le cuento todo: cómo conocí a Jay; el ultimátum de mis padres; la oferta de matrimonio que le hice a Jay; lo absurdamente rápido que comencé a sentir algo por él y el hecho de que parecía recíproco; el sueño, la cita y la maldita llamada que escuché en dos ocasiones diferentes.

Le he contado absolutamente todo y en el momento en que las últimas palabras han escapado de mis labios, un suspiro liberador las acompaña. Me siento mucho mejor y desde luego más liviana, como si me hubiese liberado de un peso que me atormentaba sin siquiera percatarme de ello. Sé que puedo confiar en Belle. A pesar que sé que puedo contar con mis amigas y con Brian, es importante para mí que Belle conozca la verdad. Aunque, en este momento, después de la confesión que he hecho y tras el silencio agonizante que invade la estancia, las dudas comienzan a filtrarse entre mis huesos y se burlan de mí, causando estragos en mi renovada calma. Belle no ha dicho nada, no ha movido ni un solo músculo y la tensión del momento está acabando poco a poco con mis nervios.

— Tal vez no sea una novia, ¿quizás una hermana? —dice al fin, dándome alternativas a mi primera idea.

— No creo —desestimo su idea al instante—. Le escuché decir que esta noche iría con ella y que extrañaba a "su amor" —menciono con repugnancia.

Te necesito Saga Necesidad #1 #wattys2023 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora