Capítulo 46

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Jayden

La tomo entre mis brazos y siento cómo sus largas y torneadas piernas envuelven mi cintura y me pegan aún más a su cuerpo.

Disfruto de esta cercanía un momento más, antes de caer en la cuenta de que alguien de la fiesta puede entrar en la habitación en la que estamos, en cualquier momento, y arruinar nuestro momento.

De modo que me acerco a la puerta de la habitación en la que nos encontramos y echo el cerrojo, antes de alejarme de la puerta con Katherine entre mis brazos, y la dejo con delicadeza sobre la cama un instante antes de colocarme sobre su cuerpo sin abandonar en ningún momento su boca.

Nuestros labios se buscan con anhelo en un intento por saciar todos los besos que no hemos podido darnos, en el tiempo que hemos permanecido alejados el uno del otro. Su piel roza con la mía de una manera deliciosa, una vez que me deshago del pedazo de tela que se interponía entre nosotros.

Acaricio su cintura con ambas manos a la vez que dejo un camino de besos por la curva de su cuello, antes de pasar por su fina clavícula en la que hay una larguísima cicatriz debido al accidente, la misma que beso con mimo provocando que la piel de su cuerpo se erice ante mi tacto y de nuevo ahí está, esa electricidad que nos une hace acto de presencia.

Comienzo mi descenso particular por el templo que para mí es su cuerpo, beso cada porción de su cuerpo a la que tengo acceso, viéndome recompensado por pequeños gemidos que salen de entre los labios de Kate.

Juego con la piel de su vientre, dejando pequeños besos por toda la zona, antes de continuar bajando. Acaricio, beso y mimo todas las zonas de su cuerpo que están a mi alcance, disfrutando de un momento que es tan solo nuestro.

— Jayden... por favor —pide entre suspiros cuando llego hasta uno de sus sedosos muslos y dejo un pequeño bocadito ahí.

Sé que Katherine me necesita ya, pero este juego es demasiado tentador como para dejarlo a medias y necesito hacer nuestro momento lo más largo que me sea posible, por que puede ser que sea nuestra última vez.

— Jay... —protesta mi pequeña cuando no le obedezco inmediatamente, pero yo sigo con mi camino hasta su centro.

— Shh —le insto a guardar silencio antes de acariciar su zona más sensible con mi boca.

La beso suavemente antes de colar mi lengua y recibir la miel de su cuerpo. Su dulce sabor inunda mi boca con rapidez y disfruto del regalo de su cuerpo que sé que es solo para mí, antes de regresar a su boca y hundirme de nuevo en su cuerpo, dispuesto a perderme en ella por completo.

Por un momento, la miro desde arriba y lo que veo es maravilloso. Quedo embobado mirando fijamente el punto de unión que existe entre nuestras pieles y el deseo de poder estar siempre así con ella me inunda.

Regreso a su boca con determinación y me alegra descubrir que su respuesta es igual a la mía. La urgencia que siento por su boca es tan fuerte, tan voraz que sé que nunca se desvanecerá. Y sin perder más tiempo, comienzo a moverme dentro de su cuerpo.

***

Katherine

Siento una sutil caricia que recorre la totalidad de mi espalda, instantes antes de abrir los ojos. Unos labios recrean el camino de la caricia anterior, hasta que finalmente me giro y me encuentro de lleno con la mirada ambarina de Jay, quien me mira de una forma que se me hace muy difícil descifrar.

Te necesito Saga Necesidad #1 #wattys2023 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora