Katherine
Me siento cansada. Una ligera y pegajosa capa de alguna especie de líquido cubre mi rostro y siento un pinchazo en el brazo cuando lo intento levantar.
No sé qué me pasa, pero no puedo abrir los ojos, siento que es un movimiento para lo que preciso mucha energía, la misma que en este momento no tengo.
Una molesta e intermitente luz roja y azul choca contra mis ojos ya más que adoloridos, irritándomelos más a pesar de tenerlos cerrados. Unas cuantas pares de manos toquetean de manera incesante mi cuerpo y escucho varias voces hablando entre ellas, provocando un batiburrillo que me hace querer enmudecerlo todo. Hay tanto jaleo que me es imposible concentrarme solamente en una voz, hasta que todo se apaga y la voz de una mujer me pregunta si estoy despierta.
"Si". Quiero decir, pero me es imposible. Me cuesta demasiado respirar y siento un extraño ardor cuando lo intento.
Un gemido de dolor escapa de entre mis labios cuando alguien me mueve. Noto cómo unos dedos cálidos se entrelazan con los míos y no tardo en sentir pequeñas caricias en el nacimiento de mi cabello, transmitiéndome calma. Pocos instantes más tarde, una dulce voz que se me hace muy familiar, pero no termino de ponerle rostro, me pide que no me vaya, me dice que me quede con él. Me pide que reaccione, que vuelva, aunque no logro recordar cuándo me he ido.
Me engulle una inquebrantable oscuridad mientras noto un zarandeo que no se detiene, un pitido, otro pitido, otro más y más, gente hablando, objetos metálicos chocando.
Sonidos similares a cuando dejas algo encima de una mesa, muchos gritos... Hay alguien que no deja de gritar y, de pronto, todo desaparece. Mmm, por fin me puedo relajar.
Jayden
Un pinchazo tremendo se instala en mi cabeza cuando trato de moverme. Siento todo el cuerpo acartonado, como dormido y no tengo la mas mínima idea de donde nos encontramos.
"Recuerda, Jayden. ¡Maldita sea!"
El primer recuerdo que llega a mí es la fiesta de mis cuñados, su bebé.
Tiro de ese recuerdo y llego a mi chica, mi Kate. Hemos montado en el coche y...
La frustración llega a mi pecho, hecha una bola molesta que me incomoda demasiado, cuando me quedo en blanco, y amenaza con no desaparecer de ahí. Respiro hondo y, en respuesta, el pecho me duele.
"Recuerda, recuerda" -me insto de nuevo, pero me es imposible pensar con claridad, me va a estallar la cabeza.
Estábamos en el coche, listos para regresar a casa... y ese coche... ¡Mierda! Se nos ha venido encima, Y Kate...
Mi pulso se acelera cuando recuerdo que a mi lado se encuentra Kate y que puede estar herida. Así que me fuerzo a abrir los ojos, ya que aún permanecían cerrados y mirar al asiento del copiloto, donde la encuentro con los ojos cerrados. La ventanilla había reventado casi por completo y todo el salpicadero estaba repleto de pequeñas esquirlas de cristal, rodeando su cuerpo inconsciente.
Si no fuese por nuestra incómoda posición, al encontrarnos boca abajo, y el gesto de dolor que se mantiene en su rostro, cualquiera podría pensar que duerme plácidamente. Su cabello cae por todo su rostro y se entremezcla con el hilillo rojo que sale de su frente.
- Kate... Katy... -la llamo de nuevo, pero no da señales de vida y su respiración se oye muy mal-. Katherine, mi amor, ¿me escuchas? Por favor respóndeme.
Toco la piel de su cara y la siento arder. Eso y el hecho de que no me responda me hace ponerme aún más nervioso. Esto es una mala señal.
- Te sacaré de aquí, mi amor.
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Te necesito Saga Necesidad #1 #wattys2023
Romance• Ganador Romance spring awards 2017. Katherine Allen D' Luca Edwards de la famosa y rica saga familiar D'luca, a sus veintiséis años, no tiene novio ni proyectos de tenerlo, jamás se ha enamorado ni ha fantaseado con estarlo, su vida ha ido en tor...