Cap. 1

4.9K 258 48
                                    

No me podía creer que realmente estuviéramos aquí, había escuchado ciertas cosas sobre este sitio, pero jamas lo había pisado, a nadie de 1ª generación le traía nunca buenos recuerdos, y aquí estábamos ahora, todos reunidos como si fuera una reunión familiar forzosa en la inmensa entrada de piedra.

Sinceramente me recordaba a los fuertes romanos más que a un castillo o una mansión.

–Ya estamos todos –Comentó Lord con la vista clavada en la gigantesca puerta de madera maciza.

Aunque no iba a mentir, estaba notablemente deteriorada, se podría venir abajo solo con tocarla.

–No echaba de menos este sitio –Comentó Demelza dejando que su marido pasara su brazo por encima de sus hombros.

Demelza parecía haberse adaptado con facilidad a la sociedad actual tapando su rubio platino con extravagantes colores fantasía, pero seguía siendo más o menos como la recordaba, una persona que parecía vivir con bastones como huesos, siempre estirada y extremadamente delgada dejando unas facciones afiladas y nada agradables a la vista dejando incluso que las cuencas de sus ojos se hundieran marcando exageradamente sus ojos dándole casi forma de huevo. Su marido por el contrario era moreno de piel, se notaba siempre que en su vida humana había sido un simple esclavo, su dedo índice amputado y su nariz aguileña con el tabique desviado hablaba mucho por él sobre su pasado, pero al contrario que Demelza él parecía haberse quedado un poco atrás en el tiempo llevando ropa con un aire rococó y dejar su pelo rizo algo largo para que pudiera hacerse una coleta baja.

Si pudiéramos sentir algún tipo de temperatura ahora mismo estaríamos completamente congelados sin remedio, el paisaje era completamente desolador y la nieve me podría cubrir por completo si no fuera por qué era tanta que ya caminabas encima de ella.

Cuantos años habría pasó este sitio completamente solo a su suerte tras haber sido donde vivía mi padre y todos ellos? Solo ellos sabían la respuesta.

–Nadie lo hecha de menos nunca, te lo aseguro –Contestó Dama ignorando que su mascota se estuviera congelando aún con las capas de ropa que llevaba.

De ella no tenía demasiados recuerdos mi padre siempre tuvo muchas diferencias de opinión con ella y hacía siglos que no la veía, pero supongo que estaba igual que siempre, solo cambiando que ahora su ropa era actual manteniendo su aire sofisticado característico.

–Si Central se supiera meter en sus asuntos –Se quejó Dante siendo el primero en caminar dispuesto a abrir la puerta–. Terminemos cuanto antes y esperemos no tener que declararles una guerra.

Dante siempre me había resultado una persona muy curiosa a la vista, era albino y ahora más que nunca parecía confundiste por completo con la nieve a punto de desaparecer, durante siglos lo habían llamado Fantasma nombrado por la propia Ella hasta que él decidió autollamarse Dante al no tener demasiados bueno recuerdos, igual que todos.

Mi padre también se habría cambiado el nombre como Dante y Dama?

Pero calle mis pensamientos viendo como Dante solo necesito tocar la puerta para que la madera podrida cediera dejando que entráramos al patio principal. Me quede petrificado al verlo completamente cubierto de flores blancas casi cristalinas invadiendo hasta un árbol muerto que estaba plantado en medio del gran patio.

–Si está en medio de un páramo –Murmure encontrando inexplicable lo que veía mientras mi olfato se veía inundado de un agradable olor indescriptible.

–A Ella le gustaban las flores aun cuando estaba viva, así que el demonio que la infectó le dio únicamente flores de recuerdo –Me explicó Nura una vez todos se paraban en la entrada incapaces de dar el paso.

Trono (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora