Trono (Yaoi/BL)

Cap. 17

Canek estaba tan asustado por lo ocurrido que aún tras dormir seguía tenso y en guardia hasta con Bastian.

–Esa cosa... no era como la que guardas en el sótano? –Pregunto una vez estaba vestido.

–Si, pero era mucho más grande, podía obtener la forma de un humano adulto –Respondí dejando que se acercara a mi.

Haber pasado tanto tiempo separados por el incidente se Ella solo lo había vuelto más dependiente de mis movimientos, por suerte Uriel había estado atendiendo tan bien de él mientras no estuve que físicamente había conseguido no desgastarse demasiado.

Acaricié su mejilla recordando muy bien como me imaginaba su tacto cuando tenía que rondar alrededor de Ella fingiendo mantener aún la lujuria.

En cierto modo después de escuchar la historia de Leon entendía mejor por que, aún siendo mi prometida, jamás sentí nada por Ella.

–Que te parece si hoy nos quedamos todo el día aquí? Juntos –Sugerí sentandome en el borde de la cama frente a él.

–Si es lo que quieres –Respondió sin dudar toqueteando el anillo que le regale.

Lucía tan bien colgado de su cuello.

–Que todo vuelva a la normalidad es lo que quiero, pero eso no lo conseguiré con tanta facilidad. Ven, siéntate –Conteste indicándole que se sentará sobre mi.

Sin ninguna queja lo hizo pegándose mucho a mi, justo como a mi me gustaba.

–Te gusto mi regalo? –Pregunte dejando que me abrazara mientras yo desabrochaba su pantalón.

Había guardado tanto las ganas de tocarlo y poseerlo.

–Si, aunque tengo miedo de perderlo –Respondió sin quejarse de que mis manos se escurrir tan directamente por su pantalón agarrando su trasero.

–Cuando te transformes y te enamores de mi te lo pondré en el dedo –Tenté besando su cuello viendo como Bastian observaba la escena desde una esquina.

–Entonces lo atesorare mucho hasta entonces –Respondió sin quejarse de mi dedo.

Me pregunto si después de este tiempo su cuerpo seguiría recordando lo bien que controlaba su placer.

–Lo has hecho desde que nos separamos? –Pregunte a su oído masajeando con el dedo su entrada.

Fue incapaz de pronunciar nada, así que solo negó con la cabeza en mi hombro.

–De verdad? Bastian no tuvo que encargarse de ti? –Segui preguntando dejando que mi dedo se escurriera en su interior.

El primer gemido entonces salió de sus labios.

–Alguna vez has sentido lo que es que Bastian te produzca placer?

–Lord... –Gimió mi nombre incapaz de pensar en nada más.

Así me gustaba, Canek entendía con rapidez su posición.

–Bastian lo hace tan bien que ni siquiera tendrías que prepararte para dejarlo entrar muy profundo, solo se escurriría en tu interior haciéndote gemir tanto que te volverías adicto a él. Y aún así no lo usaste mientras yo no estaba.

Pero Canek solo era capaz de gemir mi nombre tentandome y aferrándose a mi sin rechazar el segundo dedo.

Tal vez cuando fuera un vampiro le haría follar frente a mi con Bastian, ahora solo quería que fuera adicto a mi. Solo quería que memorizara mi tacto.

Él terminó sobre la cama boca arriba y sin pantalones dejando que entrara solo con un poco de lubricante y sin casi preparación.

Antes de que sucediera todo esto se habría escandalizado de que Bastian lo viera todo, no soportaría que nadie más observará lo loco que se volvía cuando se sentía bien. Pero ahora ni siquiera se fijaba en ese pequeño detalle.