Cap. 15

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–Si ha sido Demelza, tiene unos cuantos virus que también he encontrado en los análisis de Uriel –Afirmó Ehud tras partirle la pierna a Dama.

Estaba dormida aún, así que tenía que aprovechar para intentar forzar que su cuerpo creara conexiones de nuevo en sus piernas.

–Sabes como tratarlo? –Pregunte viendo en el rostro de Enzo que le parecía bastante grotesco ver como le partía las piernas como si fueran el palo de un polo de helado.

–Estoy haciendo cultivos y pruebas, aún no puedo asegurar nada –Contestó volviendo a tapar a Dama una vez término.

Enzo agradeció casi en un murmullo y se fue dejándonos solos.

–Leon que tal va con la nueva medicación? Conseguir células madre no ha sido sencillo –Pregunto Ehud una vez Enzo se fue.

–Creo que bien, pero la habitación huele a tantas cosas que se me hace difícil atender a si se está curando o no –Explique suspirando ligeramente.

–He tenido que retomar la investigación de Uriel donde la dejó, así que espero que de resultado, sino ya no sabre que hacer. Leon es de una generación tan débil que solo dificulta las cosas –Respondió insinuandome muchas cosas en pocas palabras.

–Si no consigue recuperarse con eso... no lo hará, verdad? –Concluí costándole decirlo en alto.

–No... se me han acabado las opciones con él –Contestó con claridad haciéndome tomar todo el aire que podía.

Se acabó... Leon...

–Dale unos días para sacar conclusiones –Detuvo mis pensamientos comenzando a escucharse los huesos y musculos rotos y dañados tratar de arreglarse.

La verdad es que si era un poco grotesco escuchar los huesos rotos.

Deje a Ehud sola tras hablar de Leon y regrese a sentarme a su lado como desde que me desperté.

Sentía que tenía tantas cosas por hacer con él... y su vida se escapaba sin ninguna solución frente a mi tirado en una cama de hospital en Central.

Interrumpiendo mis pensamientos llamaron a la puerta abriendo sin esperar una respuesta.

–Puedo? –Pidió Lord mil veces más recuperado.

–Y Canek? –Pregunte apartando la mirada al ver que era él.

–Con Uriel, dice que se lo debe, que no descansará bien hasta que se recupere –Explicó sin cruzar el marco de la puerta.

–Pasa –Musité escurriendome ligeramente en la silla.

Pensar que no daba visto el momento de volver a casa...

–Lo siento mucho... esto... tendría que haber intentando... algo, aunque doliera debería haber conseguido no dañarle... –Trato de disculparse cruzando los brazos tratando de no alterarse.

–No es culpa tuya. Ella lo dijo y ninguno de nosotros podía llevarle la contraria, yo ataque a mi propio hijo, tu hiciste todo lo que podías y más –Le disculpe negando con la cabeza.

–Tendría que haber hecho más...

–Lord, déjalo, no es tu culpa ni la de nadie, no te culpes por algo así.

Culparnos no ayudaría en nada, solo haría más difícil superar esto.

Ella ya había causado suficientes daños como para empeorarlo, lo mejor que podíamos hacer era dejarlo ir... aunque eso nos hiciera superar la muerte de Demelza y nuestros pecados.

Trono (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora