Cap. 3

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Tras llegar a un refugio subterráneo que estaba perdido entre los terrenos de Azael el hombre que Leon presentó como Dante cayó rendido de sueño. Lord estaría prácticamente en la misma situación.

Me preguntaba que había terminado ocurriendo para que todo lo que no queríamos que pasara ocurriera de golpe.

–Canek? –Dudo Leon devolviéndome a la realidad.

Aún con los ojos hinchados y húmedos le devolví la mirada con las pocas energías que me quedaban, y no es por que estuviera cansado, simplemente sentía haber perdido casi las ganas de vivir.

Leon me sonrió todo lo sincero que pudo, o al menos eso es lo que alcanzaba a mirar sin gafas tras huir de golpe, y se acercó a mi ya habiendo llevado a Uriel y a Dante a dormir a alguna habitación.

–Quieres que hablemos? –Preguntó sentándose enfrente mía en una silla gastada y algo vieja.

Igual que en la que estaba yo sentado, me preguntaba cuánto tiempo había estado este sitio abandonado.

–De que? –Dude frotándome ligeramente los ojos al sentirlos algo escocidos.

Me imaginaba que parte de la culpa la tenía ya de por si él haber estado llorando como él inútil que era.

–Bueno, de que no eres el único con miedo –Respondió tras suspirar y oscurecer algo su mirada–. Todos ahora mismo tenemos miedo.

–Lo se –Respondí agachando la mirada.

–Yo también querría que Azael estuviera aquí, no valgo para líder ni nada de eso, él siempre era la persona capaz de mantener la mente fría en estas situaciones –Siguió hablando pareciendo más bien que necesitaba desahogarse–. Lo hecho de menos tanto como tú a Lord, y me aterra de la misma forma que algo haya podido pasar, pero... ahora no puedo pensar en lo peor, hay que buscar la solución para esto y seguir hacia delante sin mirar atrás, sino sí que podrá ocurrirles algo horrible.

–Como consigues despejarte lo suficiente para no pensar en eso? –Dude costándome no pensar en los cientos de opciones malas.

–Pensando que eso no es lo prioritario, primero tenemos que sobrevivir nosotros –Respondió sin dudar.

Aún así no me sentía capaz de no dejarme invadir de los cientos de opciones malas que pueden pasar mientras yo estoy aquí.

–Venga, necesitas descansar –Corto al ver que no respondía nada.

Antes de que pudiera reaccionar me hizo ponerme de pie y me obligó a ir a una habitación a dormir.

–Quieres que me quede hasta que te duermas? –Preguntó al ver que ni siquiera me sentaba en la cama.

Sin pensarlo mucho solo asentí y me metí en cama dejando que él se quedara a mi lado sujetando mi mano mientras con la otra me aferraba al colgante con el anillo que me había regalado Lord.

Aún siendo su piel fría tenerlo ahora de apoyo dejaba una sensación cálida en mi cuerpo, tal vez incluso se suponía que debería ser así una familia y todo.

*. *. *. *.

Con un ligero dolor de cabeza comencé a abrir los ojos algo consternado repasando los acontecimientos mentalmente tratando de averiguar qué había ocurrido.

Dante me había dejado inconsciente al haber tratado de llevarle la contraria y volver a por Enzo.

En cuanto me di cuenta de lo sucedido me trate de incorporar de golpe pero algo me retuvo, estaba abrazado por alguien.

Como pude alcance una lampara en la mesilla de noche descubriendo que estaba en un lugar completamente desconocido y era Leon el que me abrazaba. Desgraciadamente no había sido un sueño, las lágrimas que aún estaban en las mejillas de Leon me lo dejaban bastante claras.

Trono (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora