Cap. 29

1K 152 9
                                        

Todo era muy raro, no recordaba mucho, solo cosas que no tenían que ver con mi persona, mi cuerpo sentía que era ligero y ágil después de haberlo visto tan pesado al despertarme.

Incluso eso de respirar era raro, si yo no lo hacía mi cuerpo no tenía el instinto, y estaban claro que no me pasaba nada por ello.

Que me llamaba Canek era lo único que tenía claro, ese hombre de mirada sería y cabello largo tan negro como sus ojos solo necesito pronunciarlo para que supiera que era verdad. Ese hombre... quien era él y todos los que estaban con él observandome?

-Buenas noches -Saludo el hombre quitándome de mis pensamientos.

Yo me levante del ataúd rota después de responderle dejando las flores ya marchitas a un lado y sentí la necesidad de esperar una orden por su parte aunque no fuera necesario. Había roto en pedazos el ataúd sin conseguir controlarme al oler esa sangre... me dio miedo perder el control de esa forma, sentía que eso era lo último que debía permitir, no podía dañar a nadie o tal vez me ocurriría algo.

-Que tal te encuentras hoy? -Pregunto mientras yo miraba otra vez a las otras tres personas observarme a través de la ventana con barrotes de la pesada puerta.

-No se, tengo la garganta seca... y me duele un poco el cuerpo -Respondí con sinceridad viendo como me extendía otra bolsa de sangre.

Le di las gracias y la acepte sabiendo muy bien que si la tomaba se saciará esa extraña sequedad de mi garganta.

Esta vez se quedó a esperar a que tomara la bolsa apoyando la espalda en la pared del sitio donde me mantenían encerrado.

-Quienes sois? -Pregunté algo dudoso de si podía preguntar.

-Yo soy Enzo, quien te convirtió en vampiro, el chico que estaba ayer conmigo y te dio las gafas es Uriel, el hombre que aparenta casi mi edad de cabello y ojos como yo es mi padre Azael y el restante es Leon -Respondió sin parecer molesto por mi pregunta.

Quien me convirtió... por como sonaba tal vez debería tener algún rencor hacía él, pero no lo sentía.

-Y yo quien soy? -Pregunté al ver que estaba dispuesto a preguntar.

El olor de sangre de nuevo volvió a aparecer intentando distraerme de la conversación, y casi lo hago al llegar de nuevo la mirada a la puerta y sentir que podría salir y volver a intentar atacar a la puerta. Pero me controlé, sabía que eso no daba ningún resultado y no debía perder la compostura, ya había comido, no tenía más hambre.

-Canek -Respondió Enzo sonriendo bastante contento con ver que volvía a mirarlo consiguiendo controlarme-. Antes eras un humano, eras alguien más de esta peculiar familia y nos llevábamos todos bien, con nuestros más y nuestros menos, pero nos llevábamos bien.

-Y era buena persona? -Pregunté pillandolo por sorpresa.

-Si, tal vez demasiado bueno para lo que algunos se merecen -Contestó cruzando los brazos curioso por mi pregunta.

-Entonces podré seguir siendo buena persona? No se por que... pero siento que no quiero perder lo que era de humano -Explique mirando mis manos algo dudoso.

Había muchas extrañas sensaciones en mi interior que no podía explicar ni asociar con nada que conociera, en parte me asustaba, pero quería conocerlas y calmarlas.

-Canek, puedes ser todo lo que quieras ser, si quieres ser buena persona podrás serlo, todo eso depende de ti -Respondió apareciendo a mi lado y despienandome-. Pero nosotros te ayudaremos en lo que necesites, cuando te controles y no sientas apetito solo por el olor de la sangre podrás salir de aquí y hablaremos bien estas cosas. Cuando eras humano escribiste una especie de diario que querías leer una vez te transformaras, así que aprende rápido, tienes muchas cosas esperándote fuera.

Trono (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora