Trono (Yaoi/BL)

Cap. 6

El día termino llegando más rápido de lo que ellos trabajaban y yo necesité que Ehud me dejara dormir en su cuarto de invitados.

–Lo siento, todo esto está siendo... complicado. Ni siquiera yo estoy durmiendo bien con todo lo que está pasando.

Hasta ahora no me había pasado a pensar cuál era el punto de agotamiento al que se estaba llevando a Uriel, los vampiros carecíamos de eso y aún así estábamos obligados a caer casi rendidos con la llegada del día, mientras tanto Uriel y Canek eran los que casi no dormían y lo estaban llevando peor. Simplemente se notaba más en Canek por qué él aún era humano.

Como es normal caí dormido con rapidez por la llegada del día, pero esta vez volví a tener una pesadilla igual que hace tiempo. Volver a ver a Uriel demacrado casi al borde de la muerte seguía siendo difícil de asimilar, pero esta vez todo eso incluía a todos los demás, todos estábamos muertos a manos de Ella, mi cabeza separada del cuerpo bajo su pie haciéndome observar la escena como un cadaver me permitió ver como era incapaz de evitar como terminaba con la vida de Uriel.

–Ya está –Escuche susurrar en la lejanía haciéndome volver a la realidad poco a poco.

El tacto agradable de la mano de Uriel acariciando mi mejilla fue lo que hizo que me despertara de ese horrible mundo mientras me susurraba que no ocurría nada malo.

–Te desperté al final, lo siento –Comentó al ver como abría muy ligeramente un ojo–. Sigue durmiendo, aun es pronto.

–Ven –Pedí apartando las sábanas y la manta para que se metiera en cama y se acurrucara entre mis brazos.

Él terminó de quitarse la ropa y se metió en cama entre mis brazos como yo habían pedido.

–Estabas teniendo una pesadilla? –Dudo estando yo casi al borde de volver a quedarme dormido.

–Si –Respondí sintiendo mi voz muy lejana mientras lo abrazaba un poco más fuerte y definitivamente me quedaba dormido.

Con él entre mis brazos la pesadilla no regresó en ningún momento hasta que volvió a caer la noche y volví de entre los sueños con él abrazado a mi, ambos solo en calzoncillos y dejando que viera como su expresión de preocupación no desaparecía ni cuando estaba descansando.

Ojalá no tuviera que verle poner jamás esa clase de expresión, quería mimarlo y llenarlo de cosas mientras estuviéramos juntos, no esto.

Con cuidado de no despertarlo aparte un poco su pelo de la cara y bese su frente acurrucándolo más entre mis brazos para que siguiera descansando todo lo que no estaba pudiendo descansar antes.

–Que hora es? –Lo escuche murmurar tratando de alargar su mano en busca de un reloj.

–Ninguna hora importante –Conteste agarrando su muñeca para que no buscara nada–, sigue durmiendo.

–Si estás despierto es que es de noche –Concluyó bostezando entre mis brazos pero dejándose estar–, tengo que revisar si está todo para llevarlo.

Se notaba que si no estuviera tan agotado haría eso aunque yo tratara de impedírselo.

–Te estás forzando mucho –Susurre acariciándole la cabeza.

–Por que tenemos que conseguir solucionar las cosas –Murmuro completamente encantado con mis caricias–. No quiero veros a ninguno más al borde de la muerte.

–Yo haré todo lo posible para que eso no suceda, no te fuerces tanto –Pedí notándolo abrir los ojos definitivamente y separarse de mi.

Se daría cuenta de que estaba tratando de que se quedara dormido de nuevo.