Cap. 30

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Se que Enzo y Uriel se las pasaron discutiendo todo el tiempo sobre esta decisión, pero Uriel la había tomado y al cabo de otra semana más y aún pudiendo dejar a Canek suelto solo unas horas nos fuimos a casa de Lord. Me notaba algo raro en parte, ya no podría huir más de él.

Cuando llegamos Ehud y Dama acababan de llegar estando todos aún hablando en la entrada, Dama tenía muchas cicatrices en las piernas a causa de todo lo ocurrido, también había tenido que abandonar el uso de sus bonitos tacones y había perdido toda la agilidad de la que disponía antes, pero caminaba, y eso es un lujo que Ehud nunca creyó poder devolverle.

-Buenas noches -Comentó Lord ligeramente cambiado a la última vez.

Bueno, y a todas las veces que lo había visto, había abandonado por completo el ser tan remilgado con su pelo dejándolo completamente al natural y ya no llevaba trajes, ahora sólo una camisa y un pantalón de pinza le llegaban, lo único que no habían cambiado eran sus bastones, pero teniendo en cuenta que ahí estaba su espada me habria parecido muy raro que los dejara de usar.

-Venis solos? -Dudo Nura al solo vernos a Uriel y a mi.

-Si, con la transformación de Canek no podíamos arriesgarnos a mover a ninguno de los dos de casa -Explicó Uriel abanicandose con la mano.

Supongo que en el territorio de Lord por naturaleza en junio hacia mucho más calor que en el nuestro.

-Entonces haremos un trabajo rápido, no vaya a ser que algún enamorado no pueda soportar la distancia -Bromeó Dama atusándose el pelo que ahora no le rozaba ni los hombros.

Ehud y Uriel fueron por delante junto con Lord para su sótano.

Ellos dos se enfrascaron en poco tiempo en una charla sobre las medidas a tomar y las pruebas a hacer mientras nosotros solo mirábamos vigilando que nada ocurriera.

-Que tal esta Canek? -Pregunto Lord cruzando los brazos separandonos Nura.

-Bien, es tranquilo y animado, ha averiguado que le encanta la comida -Conteste notando una tensión extraña entre todos.

Nosotros dos siempre habíamos sido los que mejor relación teníamos, ni siquiera se me hacía raro que la tensión fuera así.

-Y que tal con las piernas? -Pregunto Lord cambiando de tema.

Gracias.

-Bien, Ehud ha hecho milagros. Aunque ahora mismo me mantengo en su casa por otros motivos -Contestó encogiendo los hombros y sonriendo mirando de refilón a Ehud.

-Has dejado tu casa y tu territorio a su suerte solo por Ehud? -Dudo Nura no muy contenta con escuchar eso.

Ella había tenido que hacer un viaje a Japón y volver en esta misma semana solo por no dejar su territorio sin vigilancia, aún con lo que nos aterraban y paralizaba solo tener que pensar en cruzar algún tipo de agua en movimiento.

El sentido del deber de Nura siempre había sido superior a todo eso. Y la expresión de Dante de pocos amigos parecía apoyar claramente el descontento de Nura.

-Si, tal vez se lo de a otra persona, tampoco es que le hiciera mucho caso de antes -Respondió dándole igual que Nura se ofendiera por sus palabras.

Dama era de lo que no había, eso estaba claro.

Al final lo que quedaba de noche Nura y Dama se las pasaron discutiendo por la irresponsabilidad de Dama mientras nosotros tres solo las veíamos discutir sin quitarle el ojo de encima a Uriel y Ehud.

-Mañana quiero probar con una solución líquida, sería mucho más fácil de transportar que andar con la planta, y a la hora de atacar es más práctico -Comentaba Uriel con Ehud subiendo las escaleras para salir del sótano.

Trono (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora