Anteojos

11

Me  siento en una de las mesas mas alejadas de la vista de todos, abro mi libro y comienzo mi lectura por el capítulo 58 de "El chico de la ventana del baño".

Estoy por moderna mi manzana pero alguien se me adelanta y le da una gran mordida.

- Escapaste!!- me acusa mientras se sienta fulminandome con los ojos y terminando de masticar mi manzana.

Todos sentados frente a mi me miran expectantes a que responda.

- Yo, lo....

- Y tu? Que no ves que ellos están sentados aquí? Largo rata - dice Karen acercándose al lado de Samuel y sentándose junto a él.

M e hierve la sangre de solo verla sentada junto a él intentado acercársele mas de lo necesario!!
"Celos? Donde?"

- Hablo en chino o que? Largo!!

- Karen, si hemos decidido sentarnos aquí, es por que queríamos sentarnos con ella.- dice Briza intentando mantener la calma, ella le tiene un profundo odio a Karen, es más la suspendieron casi una semana por golpear y romper la nariz de Karen.

Ella palidece al escuchar eso.
Ruedo los ojos, cierro mi libro y me levanto dispuesta a marcharme y antes tomo mi manzana, por que aunque el la halla mordido... Tengo hambre.

Salgo con toda la calma del mundo hacia el patio pero, de pronto siento presencias detrás mio.

- A donde nos dirigimos?

- Perdón?- digo mirando a los cuatro.

- Perdonada, ahora... Adonde nos dirigimos?- Dice Federico.

- Yo me dirijo, ustedes se quedan aya sentados con Karen.

- Iug!! No!! Es que tu quieres que me de un ataque al hígado solo de ver su asqueroso maquillaje?- dice Briza fingiendo vomitar.

Solo... Doy la vuelta y me dirijo detrás del árbol para sentarme a su sombra.

- Este es un hermoso lugar- dice Gabriel observando ese casi desértico lugar.

- La verdad es que casi nadie viene aquí por que todos prefieren estar dentro y marcar territorio.- dice Federico.

Me quede observando como volvía a fijar su vista en Briza, quien por cierto esta devorando un paquete de papas fritas como si la vida le fuera en ello.

Pasamos el resto del tiempo del almuerzo hablando y bromeando.

- Vamos por un helado mañana por la tarde?- dice Gabriel observando la poca cantidad de dulces que le quedan luego de que Federico le robara varios.

- No puedo, debo hacer algo.- todos me miran como si tuviera un tercer ojo!!- Que? Mi padre me llevara a un lugar privado.

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- Señorita Cortés, la doctora Drew la esta esperando-. Dice la recepcionista.

Solo asiento para dirigirme dentro de la habitación y cerrar cuidadosamente la puerta que tiene su nombre y oficio, psicóloga...