Extra

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Sigo repartiendo besos por su cuello, mientras lo siento jadear.
Voy besando todos y cada uno de sus lunares, y me desvío para seguir bajando.

- Gia.- me llama mientras acaricia mi cintura.

- Que?- digo sin dejar de dar besos a los lunares de su pecho.

- Tenemos que ir a nuestra cita.- me recuerda mientras me baja de su regazo.

- Cinco minutos más.- digo volviendo a dejar besos, pero ahora me enfoco en su mandíbula.

- No, no podemos.- dice, ahora menos seguro que antes.

- Por que?

- Por que si seguimos, no podremos salir del cuarto.

- Y eso que tiene de malo?- le pregunto mientras, cuelo mis manos bajo su camisa.

- Que vamos a perder la película.- dice con tono de obviedad.

- Y? Mejor pidamos pizza y listo.- propongo mientras le doy una sonrisa traviesa.

- Gia, no quiero. Por favor sal de arriba.- dice al sacar mis manos y alejarme.

Me quedo sin habla, por que me rechaza? Las últimas semanas me estuvo rechazando, ya no nos besamos tanto como antes o ya no tenemos nuestras sesiones de mimos.

¿Sera que se aburrió de mi?

La verdad es que en el campus hay muchas chicas guapas, y él es muy popular entre estas.

¿Prefiere a alguna de las chicas de sus clases? ¿Se cansó de mi, luego de dos años de relación?

Seguro conoció a alguna chica guapa.
Es muy obvio, se captar indirectas, como... Que hace semanas que me viene rechazando, ya no pasamos tanto tiempo juntos, prefiere quedarse en casa "estudiando", mientras que yo me quedo en el complejo habitacional de la universidad con mis compañeras de cuarto.

Me cansé! Si quiere romper e irse con alguna de las chicas del campus... Pues bien, después de todo es su decisión.

Seguro por eso tiene tanta insistencia por ir al cine, seguro que me cortara antes, o después de la película...

- Samuel.- le llamo, pero no obtengo respuesta.- Samuel!- le vuelvo a llamar, pero ahora a gritos.

- Que!- lo oigo responder desde la cocina.

- Dímelo ahora.- le exijo.

- Que?- responde con confusión.

-No te me hagas el confundido! Dímelo ahora, así me ahorro la caminata hasta el cine.- le vuelvo a exijir ahora mas furiosa.

- Decirte que?

- Que quieres terminar con migo!- le grito.

- Que te hace pensar eso?- responde ahora mas confundido que antes.

- Pues, que no soy idota!- me hacerco y tomo el almohadón que esta en el banquillo de la barra.- Se captar indirectas!- le grito y lo golpeo con el almohadón-.

- Que indirectas?- me grita mientras se proteje de mis golpes.

- Las indirectas! Como: que quieres estar solo en casa "estudiando"- le grito y lo golpeo- que tienes cosas que hacer- otro golpe- me rechazas! Ya no tenemos sexo!- otro golpe- ya no pasamos tiempo juntos- otro golpe- ya casi no nos besamos!- otro golpe- acabas de rechazarme, cuando a ti te encanta que bese tus lunares- otro golpe- Si... Si quieres dejarme, hazlo pero no me hagas pensar que ya no te soy suficiente.- ya para este instante solté el almohadón y estoy llorando.

- Gia...

- Es... Es por que mis pechos son pequeños? O por que no tengo un cuerpo voluptuoso como el de las demás?- le pregunto, ahora queriendo saber que es lo que tiene la otra chica que yo no.

- Gia... No...- se intenta explicar, pero yo levanto mi mano, diciendo que no y dirigiéndome a mi cuarto.

Sierro la puerta, y me recuesto sobre ella, mientras que sigo llorando.

Creo que lo más masoquista que podemos hacer las mujeres, es compararnos con otras chicas, creyendo que somos poca cosa comparadas con las demás, yo... Comparandome con las chicas de piernas largas, cuerpo estilizado y atributos generosos.

Luego se me viene a la mente Alli, ella comparándose con cualquier chica, siempre odiando sus rollitos, sus muslos grandes y cintura y cadera anchas, ella siempre creyendo que por tener kilos de más es menos linda.

Toda mi vida me la pase comprándome con mi prima Claris, la modelo a seguir, la chica perfecta, cuerpo con curvas, piernas perfectas, rostro de ángel, notas perfectas, conducta perfecta, siempre arreglada, siempre... Ella en el  pedestal que le otorgaron mis abuelos.

Toda mi vida, deseando ser otra, pero hace dos años, conocí a una persona que me hizo desear ser yo misma, hasta que llego otra persona, y me arrebato a esa persona.

- Gia- oigo que me llama detras de la puerta.

- Largo- le digo mientras sigo llorando.

- Gia, no hay nadie, es otra cosa.- dice mientras golpea la puerta.

- Que cosa?

- Abre la puerta, si te lo digo, tiene que ser frente a frente.- vuelve a golpear.

Me levanto, limpio mi cara, abro la puerta y me encuentro con su linda cara; Dios! Por que tiene que ser tan lindo?

- Que... Que es lo que tienes que decirme?- digo sorbiendo por la nariz.

- Amor...- hace un pausa y respira hondo- tu... Quisieras vivir conmigo?

- Eh?

- Se que suena muy apresurado, pero yo, lo estuve pensando y nada me gustaría más que pasar todos los días con con tigo, además de que van a llegar momentos en los que no vamos a poder vernos.- entonces saca una llave de su bolsillo trasero y me la muestra- Gia, te gustaria aceptar vivir conmigo?

- Si!- grito y le salto encima- Espera!- digo mientras bajo de arriba suyo.

- Que?

- Eso no explica el por que no as querido pasar tiempo conmigo.

- Claro te lo explicaré... Pues, los días que te dije que estaba estudiando, me los pasaba arreglando el departamento.- explica intentando volver a abrazarme pero lo freno.

- Y por que ya casi no tenemos relaciones y ya casi no nos besamos?- le interrogo.

- Por que sabia que si te basaba o teníamos relaciones yo no soportaria más las cosas y arruinaría la sorpresa.- levanto la ceja y cruzo mis brazos en una clara señal de que no estoy conforme con la explicación- Gia, te juro que no hay nadie, en mi corazón solo hay lugar para ti.

- Lo juras?

- Te lo juro, yo nunca podría fijarme en otra chica que no seas tu. Gia, te amo.- dice tomando mi rostro y dándome un rápido beso.

- Te amo.- le devuelvo el beso, pero ahora más largo.- que te parece si nos quedamos en casa y recuperamos el tiempo perdido?- le preguntó con mi tono coqueto.

- Me parece perfecto- dice mientras cierra la puerta y se saca la camiseta.- por cierto... Tus pechos son hermosos!

- Callate idiota!

- Te amo- me repite entre risas.

- Te amo- le repito entre besos.

AnteojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora