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La mirada de Karen se clava otra ves en nosotros, desde hace una semana que nos asesina con la mirada.
Desde que el lunes pasado entramos abrazados ella nos asesina con la mirada cada dos segundos.

- Otra vez lo esta haciendo?- dice Federico mirándonos.

- Si- dice Sam mientras besa mi coronilla.

Briza da vuelta los ojos, mientras sigue tomando su jugo.

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Es domingo y estoy en la escuela.
¿Porque?
Bueno... Recibí un mensaje de Briza, diciendo que nos veríamos aquí para hacerle una broma a Gabriel.
Pero, no la eh encontrado por ninguna lado, busque por todos lado, creo que me jugaron una broma a mi.
Estoy por ir cuando escucho paso.

- Briza?- digo caminando hacia atrás, asustada.

- Karen, mi nombre es Karen.- dice mientras sale de la oscuridad.

Me alejo, pero ella se acerca, logro ver las grandes tijeras que tiene en la mano derecha. Me sigo alejando y con cuidado miro hacia atrás intentado ver cuan lejos de la puerta estoy.

- Ya te quieres ir?- dice percatándose de mi acto- no querrás dejarnos solos.- dice señalando los inertes cuerpos de... Briza, Federico y Samuel.

- Que les hiciste?!- grito intentando hacer carne, hasta que levanta la tijera y me corta el paso.

- Tranquila, no están muertos, sólo dormidos, resulta que no es tan difícil engañarlos y golpearlos en la cabeza.- dice soltando una risa burlesca.

¿Por que sera que esto siempre me pasa a mi?

- Dejalos ir, tu tienes problemas con migo, no con ellos.

- En realidad... Ella me odia y yo la odio, él... Nunca me hizo nada, pero... Cariño, para destruirte, no solo tengo que matarte, también tengo que matar a tus amigos, delante de ti, para que en tus últimos momentos de vida, sientas la culpa y el peso de tres muerte sobre tus hombros. Quiero que sienta la culpa de saber que ellos, podrían estar vivos, siguiendo con sus vidas, siendo felices, pero por tu culpa, están muertos, por tu culpa, sus madres, perdieron un hijo.

- Estas loca -digo mientras ella camina hasta los cuerpos y se arrodilla, junto a ellos- No los toques!- grito al verla acariciar las mejillas de Sam.

Ella solo se limita a reír burlescamente otra vez. No puedo creer lo loca que esta.
- Por que haces esto?- digo, con cautela.

- No es obvio?- niego con la cabeza- Samuel, era mi salida de este estupido lugar, su familia es rica, solo debía hacer que aw enamore de mi otra vez, y haría que me lleve por todo el mundo. Él era mi salida, mi salvación y tu, me lo quitaste!

- Eso no es cierto! El no te ama!- grite ya llena de furia.

- Como sea, empecemos- dijo antes de abrir la tijera y clavarla en la parte izquierda del abdomen de Samuel.

AnteojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora