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Siempre están detrás de mi, asechando me. Corro a casi toda la velocidad por los pasillos para llegar a mi casillero y por fin irme a casa, cuando... Se escuchan un grito.

- Eh!! Antiojito!!- grita él riendo y también sus amigos mientras hacen señas de anteojos.
Joder! Nunca pararan!!
Rodolfo avanza un par de pasos sonriendo satisfactoriamente al saber que eso me afecto, pero... Solo... Se detiene y estira los brazos para que sus amigos no avancen.
Los tres se quedan petrificados en el lugar al ver detrás de mi y de pronto comienzan a caminar a toda velocidad pasando por mi lado.
Me doy la vuelta para ver al grupo de populares ver por donde se fueron, yo aun sin entender me quedo mirando a Samuel, quien lleva unos negros pantalones de gimnasia apretados y un suéter, me sorprendo al ver que da la vuelta la cara al notar que su amigo lo codea y le señala en mi detección y me mira, me mira con esos ojos color ámbar y esos... Anteojos?
Ellos me sonríen y de inmediato entiendo todo, el se puso sus anteojos para defenderme... A mi... Les asiento en agradecimiento y tomo mis cosas para irme mientras todos en ese grupo me sonríen, me vuelvo para verlo una ultima ves y todos me saludan con la mano, yo un tanto dudosa les devuelvo el gesto.

..

- Como que no puedes?!- digo caminando de un lado a otro en el estacionamiento del instituto, el cual esta vacío a excepción de un Jeep blanco de último modelo.

- Lo siento, De enserio...solo.. Que... Pase a casa de la abuela por algo, ella me llamó hace un par de horas para que valla a buscar algo.

-Da igual. Iré a casa a pie.

- No! Gianella Cortés!! Es mejor que busques a alguien que te lleve!! Pídele a un amigo....Lo siento!!- dice partiéndose de risa al otro lado del teléfono.

- Imbécil!! - digo alzando el tono de vos para colgarle. Estoy por ponerme a maldecir a mi hermano cuando noto otra vez al grupo de populares observándome divertidos. Me pongo colorada, no solo por que me atraparon toda nerviosa por hablar con el, sino que también escucharon toda la conversación por que estaba en altavoz.

- Así que... Te llamas Cortés.... con en la película de Mini-Espías?- habla el chico que esta al lado de Samuel, el cual tiene un cabello rubio un tanto oscuro.
Los otros tres que van con el ríen en pequeñas y casi inaudibles carcajadas. Ruedo los ojos antes de ponerme a caminar a casa, si quiero llegar antes de que llueva o se haga de noche debo darme prisa, es media hora de viaje a mi casa a pie.

- Gia!!- oigo que me llaman. Pero sigo sin hacer caso- Gianella!!- al escuchar la mención de mi nombre completo me detengo en seco y me doy la vuelta para encontrar a la chica correr hacia mi-. Ven con nosotros. Te llevamos a casa. Vamos Gianella.

- No me llames así!!- digo apretando mis puños,- no soportó que me llamen así.

- Dejare de llamarte así, solo si vienes con nosotros.

- No...

- No aceptare un no por respuesta.

- Pero...

- Nada de peros!! Vamos.

- Esta bien- digo resignada al ver que mis negaciones no servirán de mucho.- solo deja me peinarme.- Ella asiente mirándome expectante mientras intento controlar las pequeñas hebras de mi cabellera e intento no desarmar la trenza que me ice hoy por la mañana.- Listo.

- Estas hermosa- dice mientras jala de mi. Nos encaminamos otra vez al instituto para que ella valla hacia el Jeep donde esperan los tres chicos. Oh, joder... No pensé en esto... Esta será una larga tarde... Demonios!! Gianella debes pensar antes de actuar!!

AnteojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora