ORANGE IS THE NEW BLACK •ONE SHOT•

20 ESA MUJER DE HERMOSOS OJOS

Alex:
Todo empezó, el día que por fin me inscribí al gimnasio después de terminar mi relación con Silvy.
De verdad necesitaba esto, necesitaba recuperar mi figura, necesitaba aclarar mis pensamientos, conocer gente nueva, purificar mi cuerpo y mente.
Todo iba bien, entre, me registré y me dirigí a las duchas, mientras observaba a todos, hasta que choque con una mujer.
-perdón- me perdí en el azul de sus ojos.
-fíjate por dónde andas inepta- contestó para después seguir su camino.
No le di mucha importancia, entre al baño, el para cambiarme, me puse mis pans negros y mi top gris, me amarré bien los tenis y guardé todo en un locker.
Cuando ya iba a salir, ahí estaba ella de nuevo, nos quedamos estéticas en la entrada, ella me miro a los ojos y yo a los suyos. De verdad que me perdí en su mirada.
Ella me estaba hablando pero no le hice mucho caso, simplemente no podía.
-te dije que te movieras- me dio un pequeño empujón en el hombro, jalándome de nuevo a la realidad.
-¡auch! ¿Disculpa? Deberías ser más educada- conteste de mal modo.
-y tú menso inepta- una ves más me dejo ahí con la palabra en la boca.
Ya me encontraba enojada, así que decidí entrenar un poco de box, pase como una hora ahí pegándole al saco, hasta que mis manos me dolieron.
Ya estaba decidida a salir de ahí y olvidar a esa mujer de hermosos ojos, pero al pasar por el salón de clases, está me llamo la atención.
Estaban entrenando alguna arte marcial, y decidí entrar.
Para mi mala suerte ahí estaba una vez más esa mujer, no le di mucha importancia y me coloqué en un lugar vacío.
-buenas noches señoritas- la profesora entro, y ¡vaya profesora!
-me llamo Natalie Figueroa y yo seré su instructora esta noche, así que cualquier cosa que necesiten, no duden en decirme-
La clase empezó, iniciamos con el calentamiento, y luego con unos movimientos de piernas.
-buenas chicas, ahora las de la primera fila, van a darse la media vuelta y van a practicar con la de atrás lo que acabamos de aprender- oh no, una vez más, ella estaba delante mío, y cuando acato las órdenes, la veía de mal modo.
-ahora, solo tienen que simular, nada de golpear y mucho menos lastimar- agregó Natalie.
-ya escuchaste nena, nada de lastimarnos- agregó ella, su voz sonó tan linda como una puesta de sol en medio del desierto, tan delicada como una flor que apenas se está abriendo, tan ardiente como la lava del Pompeya.
-tranquila linda, no te lastimare mientras seas educada- conteste con toda mi confianza, acompañado de un guiño.
Empezamos a practicar y después de unas cuantas series, la instructora nos detuvo.
-bueno, ahora tendrán que traer de tirar a su oponente. recuerden muchachas con cuidado-
Empezamos bien, se notaba que ambas estábamos teniendo cuidado.
-jajaja, niña, pareces hecha de trapo, con un simple soplido te tiro- me burlo, a lo cual pude notar que ella de ver se lo tomo a pecho, nos levantamos y me tiro sin previo aviso, lastimándome.
-¡oye dijeron que con cuidado!- me sobaba mi hombro izquierdo.
-ay, niña, pareces hecha de trapo- me dio una sonrisa fingida y salió del salón.
Yo una vez más de mal humor, decidí irme a dar una ducha, después de esta, fui a sacar mis cosas del locker, pero una vez más, el maldito destino se aferraba a juntarnos, ya que sun locker estaba arriba del mío.
Me quede parada ahí, esperando a que se desocupara.
-deja de observarme acosadora enfermiza- dijo sin voltearme a ver.
-No te estoy viendo solo estoy esperando a que te muevas para sacar mis cosas- por fin volteó a verme y se movió.
Tome mis cosas y salí, ella venía detrás mío.
-¡señorita!- la maestra me hablo.
-¿si que sucede?- me acerque a ella y pude ver como la rubia pasaba por mi lado, para llegar a un hombre nada atractivo.
-¡Larry amor!- llegué a escuchar mientras que con sus brazos rodeaba su cuello y le plantaba un beso.
-¡señorita!- la maestra me desconcertó una vez más.
-¿si que sucede? Disculpe-
-nada, solo quería comentarle que se le nota el talento para esto, si está interesada- saco un folleto de su mochila y me lo entregó -lea esto y luego márqueme- escribió su número en mi mano -espero verla pronto- me guiño el ojo y salió del lugar.
Voltee a ver hacia donde estaba la rubia, y ahora ya no estaba.
Designada tome mis cosas y salí, pero.....

-¡mamá! Esa historia ya la escuche muchas veces- replicó la pequeña Diane.
-¿ahh si? ¿Cuantas?- con sus pequeños dedos me mostró el número 6.
Reí -amor no son tantas. Dime ¿no quieres saber cómo conocí a tu mamá?-
-¡no ya no! Ya me quiero ir a dormir- escondió su rostro en mi pecho.
-ok amor- la levante y la lleve a la cama. La recosté, le di un beso en al frente y salí.
-¿ya se durmió?- pregunto mi rubia cundo iba entrando a la habitación.
-si, le conté una vez más la historia del gimnasio- ambas reímos.
-jajaja buena técnica- me dio un beso.
-bueno amor, ahora necesitamos esto- la tome de la cintura y nos empezamos a besar más intensamente.

Holaaaaa!!!
Ya regrese!!! Perdón, tuve un gran bloqueo y aparte no he tenido mucho tiempo.
Pero ya regrese!!!
Que les pareció???
Denme ideas por favor!!!!!!!
No olviden votar y comentar!!
Los quiero mucho💕