- ¡MALDITA PERRA LOCA! – era lo que gritaba el hombre que ahora su rostro estaba bañado en sangre. – ¡JURO QUE TE VOY A MATAR! – seguía gritando. Así mismo cerré mi puño y le di directo en la boca, sus dos dientes delanteros se partieron. Nunca antes en mi vida había golpeado a alguien y mucho menos sabía pelear.
Silencio. En aquella habitación no tan grande, llena de hombres, entre ellos uno amarrado a una silla y lo único que había era silencio. Aquel hombre atado me miró por un momento y luego bajó la vista. Empezaba a sentir que mi mano derecha ardía. Aun así no podía dejar de verlo, sentía mi sangre hervir, este hombre había dañado tantas vidas. Y no le importaba nada de lo que había hecho, incluso se atrevía a decir que una vez lo dejáramos suelto seguiría haciendo lo mismo. No lo permitiría.
- Castrenlo. – lo dije con firmeza y coraje, el hombre alzó la vista y me miró con horror.
- ¿Enyel? – era la voz de Ian, no era en modo advertencia, podía captar miedo.
- Solo háganlo. – dije con calma.
- ¿Enyel?
- Si ninguno lo va a hacer, yo lo haré. – Sin decir mas tome la cuchilla, rompí el botón de su pantalón haciéndolo volar por los aires, baje el cierre y alguien me detuvo.
- Ya es suficiente, nosotros nos encargamos.
- Déjenlo vivo. – dije con seriedad.
- Claro que sí. – me contestó el hombre que me detuvo.
- ¿Eres familia del señor Koslov? – Preguntó alguien en la habitación.
- No. – fue lo único que contesté.
- Pues eres el doble de él. – otro hizo el comentario.
Ian tomó mi mano con cuidado y me guió fuera de la habitación. El lugar era enorme, caminamos entre pasillo y puertas, hasta pasillos con ventanas del piso al techo. Estábamos al otro lado del edificio, había algo parecido a una cocina. Ian sacó un botiquín de primero auxilios. Tomo mi mano y la puso bajo el agua que salía del grifo, estaba fría. Ahí fue cuando sentí el dolor correr por todo el brazo. Me di cuenta que mi mano estaba hinchada, no rota, pero sí lastimada.
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YO ERA UN ANGEL
ActionMi nombre es Enyel Lux y mi vida dio un giro de ciento ochenta grados cuando vi que le iban a dar muerte a mi hermano mayor. Pero el motivo de ese suceso es el más que me molesta. Él siendo un hombre de familia y yo siendo su hermana protectora, n...