Wolves. [TERMINADA]

27.

"Matthew, antes que nada, necesito que empieces a tranquilizarte, hermano"

Harry seguía en la misma posición a espaldas de su padre mientras el lobo de mirada zafiro se paseaba exasperado por la cocina, murmurando en voz baja una y otra vez palabras difíciles de comprender, pero que sin duda incluían el nombre de Niall y frases como; está perdido, necesitas ayudarme y si algo grave le ocurrió a mi cachorro voy a morirme, Edward.

En todos sus años interactuando con el viejo cazador y conociendo la inmensa cantidad de locas y maravillosas historias repletas de lucha y valentía que le acompañaban; aquella era, en definitiva, la primera vez que Harry lo veía autentica y genuinamente preocupado. Y eso no era una buena señal.

Matthew continuó caminando en círculos por toda la habitación, sumido en su propia inquietud y angustia e ignorando completamente la petición del líder.

Fue hasta que Alexander le tomó con rudeza del brazo al pasar frente a él, que consiguió obligarlo a quedarse finalmente quieto sobre su lugar, el guerrero mascullando entre dientes lo mucho que su viejo amigo comenzaba a impacientarlo con el frenético andar de sus pasos.

"¿No has pensado que tal vez a tu hijo le dio por jugar contigo?" preguntó, sin hacer ademán de soltarlo de su agarre. "No es un secreto para nadie en la manada que tus cachorros viven para molestarte."

Harry estuvo de acuerdo. Él mismo había sido testigo en numerosas ocasiones de las travesuras que Adam y Niall disfrutaban planear en contra de su padre, en las que incluso el tercer hijo de la pareja; Brendan, llegaba a participar. Como aquella vez que entre los tres hermanos le hicieron creer que su único hijo Omega había sido mordido a la fuerza y Matthew pasó más de dos horas buscando iracundo al supuesto lobo que se atrevió a ponerle una mano encima a su cachorro, y a su vez, soltando amenazas de muerte a cualquier criatura que se atravesara por su camino.

Aquella vez, después de enterarse que todo fue una malévola mentira por parte de sus traviesos cachorros; Matthew no permitió que Edward los castigara y él mismo ató a los tres al tronco de un árbol dentro de la aldea, sin derecho a comida o agua durante un día entero.

Brendan acabó consiguiendo que lo soltara unas cuantas horas después, aprovechándose de ser el cachorro mimado y con más privilegios dentro de la familia. Harry recordaba haber pasado el resto de esa tarde junto a él, burlándose con descaro del par de hermanos atrapados y degustando deliciosas comidas frente a sus ojos.

Matthew pareció reflexionar al respecto, su mirada pensativa se detuvo en el lobo a su lado para después negar con la cabeza.

"No, Niall puede bromear conmigo, pero tiene un límite, nunca preocuparía así a su madre. Helen tiene este presentimiento que le dice que algo no está bien."

"¿Qué hay de sus hermanos? ¿Adam no sabe nada?" Su padre cuestionó, probablemente tratando de asegurarse de tener la mayor cantidad de información antes de pronunciar cualquier orden que diese inicio a una minuciosa búsqueda. "¿Brendan? ¿Quién fue la última criatura en verlo dentro de la aldea y exactamente en dónde?"

Matthew soltó un suspiro sin llegar a verse más tranquilo que cuando llegó, forcejeando con Alexander para obtener su libertad y rindiéndose en el instante en que se percató que el Alfa no se encontraba dispuesto a dejarlo seguir con su impaciente andar.

"Hace dos noches," Matthew se lamentó. "Los tres estaban en casa de Adam y al parecer Niall y Brendan discutieron y Niall decidió marcharse," explicó, pasando su nerviosa mirada por cada una de las criaturas presentes. "Adam fue a buscarlo al amanecer y no lo encontró, creyó que seguía molesto y sólo esperó a que apareciera, pero cuando no lo hizo, fue a buscarlo a nuestra cabaña... porque siempre que Niall pelea con sus hermanos termina en brazos de su madre," el lobo rio sin ganas. "Pero no lo hizo, Ed. Niall no llegó a nuestra casa y estoy seguro de que tampoco puso un pie en su cabaña."