28.

15.4K 1.2K 1.5K
                                    

"Lou..."

"No"

"Amor..."

"Nada de amor, Harold. ¡Ni se te ocurra dar un paso más, Alfa!"

"¡Pero ni siquiera me estoy moviendo!" Harry habló en el mismo tono elevado que el Omega, con una incontrolable sonrisa divertida formándose en las comisuras de sus labios.

Louis había despertado no menos de diez minutos atrás, estirando su anatomía entre un par de brazos que se mantenían protectoramente aferrados a su cuerpo y ronroneando en voz alta al sentir la presencia de su Alfa junto a él.

Harry tuvo oportunidad de hundir su rostro en el cuello de la criatura y delineó la conocida extensión de piel caramelo con los labios mientras se entretenía en dejar íntimas y amorosas caricias sobre su marca. Louis parecía complacido con sus actos, disfrutando visiblemente el cariñoso toque de su pareja antes de tomar una profunda inhalación en un intento por llenarse de su familiar aroma.

Su Omega no tardó en quejarse en voz baja, enterrando con velocidad su abotonada nariz en el cabello del lobo a la par que un audible gruñido molesto escapó de sus labios.

Lo siguiente ocurrió a una velocidad difícil de procesar para el rizado, Louis comenzó a quejarse repentinamente e intentó alejarlo con brusquedad, utilizando sus manos hechas puño para golpear su torso y lograr que el lobo se apartara. Harry apenas consiguió abrir los labios para cuestionarle qué iba mal antes de que su dulce y furiosa criatura lo empujara hasta sacarlo por completo de su nido; gritando a los cuatro vientos que no lo quería dentro y reclamándole por tener el aroma de otro Omega impregnado en él.

Le costó comprender las palabras del ojiazul y, cuando finalmente lo hizo, una honesta carcajada escapó desde lo profundo de su pecho, ganándose un gruñidito de Omega enojado proveniente del interior del nido.

"Bebé" pidió por octava ocasión, alargando la última vocal en un cantarín e inocente tono, con las plantas de sus pies descalzos descansando contra el suelo de madera. "Ya te expliqué que sólo abracé a Brendan, amor, no es necesario ponerse celoso..."

"¡No estoy celoso!" Louis gritó detrás de la manta azul cubriendo en totalidad el nido y obstruyendo el camino para que él se encontrara frente a frente con el puchero que su Omega seguramente tendría formado al decir aquellas coléricas palabras.

Sí, Louis estaba celoso. Y Harry no podría explicar lo enternecido y divertido que se encontraba ante la situación.

Eres mi Omega, me tienes jodidamente enamorado y obsesionado, llevas en el vientre a nuestra cría, ¿todavía crees que puedo interesarme en alguien que no seas tú?

"Ya, ¿entonces por qué no me dejas entrar, cielo?" preguntó entre risas. Soltó los alborotados rizos de su melena y volvió a atarlos en un despeinado y apresurado moño por encima de su nuca.

"¡Porque apestas!" acusó con resentimiento la criatura. Todo lo que obtuvo fue una risa entre dientes por parte del lobo.

"¿Apesto?" Harry fingió olfatearse a sí mismo, a pesar de que sabía que Louis no sería capaz de verle. El olor de Brendan apenas y llegaba a percibirse sobre su piel, casi desapareciendo por completo y viéndose opacado por la dulzona fragancia de su pareja. "Creo que te equivocas, amor, tengo un olor muy agradable en realidad" siguió, disfrutando en plenitud de esa faceta tan posesiva de su Omega.

Se ganó un gruñido mucho más fuerte, llegando a sonar amenazante incluso.

"¿Sí? Pues ve a ver si ese olor agradable te deja dormir en su cama, ¡porque es algo que aquí no conseguirás, Styles!"

Wolves. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora