¡Mejor que estar sola! Harry Styles (TERMINADA)

Capitulo 2: Siempre Sola.

-¿Qué pasa?- Dije por lo de la llamada.

-Lo siento.- Bajo su mirada serio.- Tengo que ir al club, el entrenador quiere hablarme sobre algo.- Lo mire seria¿ Entonces se iría? Trate de sonreír.- De verdad quería celebrar contigo, lo siento.

-No te preocupes anda ve, tal vez sea la cena.- Sonreí y él también lo hizo ,está bien traeré algo de cenar y será especial.- Me beso en la frente y camino hasta la salida.- Te veo al rato.- Salió de la casa dejándome de nuevo sola.

No era que Louis estuviera siempre en casa la verdad es que nunca estaba y creí que hoy sería diferente pero no, de nuevo estaría sola, esto no pasaba cuando estaban mis padres, una lagrima rodo por mi mejilla, ni siquiera tenía hambre. Apague a la estufa y subí a mi recamara con mis ojos ya borrosos por las lágrimas y me senté frente  a mi piano, la música era lo único que me acompañaba siempre, corrí de nuevo la cortina para que la luz entrara y me puse a tocar, sin sentido solo tocaba la música emanaba de mi podía ser melodiosa o ruidosa pero siempre se apoderaba de mis sentidos.

Cerré mis ojos y me deje llevar dejando caer mis lágrimas, extrañaba a mis padres y hasta el propio Louis, necesitaba que alguien me escuchara que alguien me acompañara, necesitaba algo mejor que estar sola. Me deje caer sobre el piano ya sin fuerzas para tocar y ahí me quede sollozando.

-Tsss, tsss.- escuche y levante mi vista ahí estaba de nuevo ese tipo Harry.- Tss.- Me levante y me acerque a la ventana.- Hola.- Sonrió ¿Oye estas bien?- Lo mire con el ceño fruncido era un tanto importan.- ¿Por qué lloras?- solo negué con mi cabeza y cerré de una buena vez la ventana.

-¿Qué le importa?- dije lanzándome a mi cama y cayendo en brazos de Morfeo en unos minutos.

 **

Me levante para ir a la escuela y me arregle, ayer después de despertarme había esperado a Louis hasta las 11pm pero no había llegado como había dicho así que me fui a dormir, baje lista para irme y ahí estaba el comiendo cereal con leche.

-Hola.- Salude seria.

-Hola.- Me inspecciono de arriba abajo.- Lo siento ______, creí que llegaría pero tenía trabajo que hacer.- Tome una manzana y la mordí mientras él hablaba.- Cuando llegue ya estabas dormida.- Termino.

-Sí, no te preocupes ya no importa.- ¿De verdad no importaba? Si él hubiera visto mi berrinche del día anterior no diría que no importaba.- ¿Te vas?-  Camine a la salida y me siguió.

-Si aguarda.- Tomos sus cosas y salimos de la casa.

Nos quedamos en silencio unos minutos.

-¿Tienes pensado algo para tu cumpleaños?- Abrí mis ojos enormes.

-No, claro que no sabes que odio cumplir años.- el rio.

-sí, lo sé pero ya serás mayor de edad no siempre cumples 18.- resople.

-No me lo recuerdes.- llegamos al punto donde él y yo nos íbamos por caminos diferentes.

-Nos vemos más tarde enana, te quiero.- me abrazo y beso mi frente.

-También te quiero Boo Bear.- Le hice un gesto y camine a mi destino.

18 años wohoo genial (sarcástica) odiaba crecer y sabía que Louis también pues el crecer implicaba alejarnos más y para mi estar más sola pero algo me decía que esto cambiaria, algo estaba a punto de suceder.

Llegue hasta la escuela y me cubrí la cabeza con la gorra de mi sudadera era el lugar que más odiaba en el planeta pero sabía que era necesario para mi vida, como siempre todos me veían de rara deseaba tanto ser invisible ¿Por qué no podía ser como con Louis en casa? ¿Por qué no podía tener amigos? Pero bueno nadie me inspiraba confianza, hasta ayer el chico nuevo que por cierto hoy Karla se estaba comiendo ahí a besos en frente de todos si claro era igual que ellos ¿Acaso no tenían respeto por ellos mismos? Seguí mi camino hasta la entrada pero fue entonces cuando comenzaron de nuevo las burlas.

Alguien se agacho y se puso detrás de mí mientras que otra persona me empujaba haciendo que tropezara de espaldas “Auch” eso había dolido, como siempre no se hicieron esperar las risas de todos.

-Tonta.- Gritaban unos.

-¿Acaso no te fijas?- Decían otros, la verdad es que ya me había acostumbrado a eso.

-Déjenla.- Se escuchó una voz yo solo me hice bolita y lo vi, era el Harry quien estiro su mano y me ayudo a levantar.- ¿Ustedes no tienen respeto por alguien? - ¿Qué estaba haciendo? ¿Me defendía?

-Vamos cariño déjalos, ella lo soporta ya está acostumbrada.- Llego Karla pero él se acercó a mí.

-¿Estas bien?- Toco mi rostro y algo dentro de mi exploto, mi rostro se ruborizo pero no hice movimiento alguno.

-Déjala esta maldita dicen que mato a sus padres.- Grito alguien más y entonces mi corazón se volcó ¿Qué acababa de decir? ¿Yo? Eso no era cierto. Comencé a temblar y mis ojos se empezaron a aguar.- Seguro sus padres eran unos raros como ella.

-SON UNOS IDIOTAS.- Grite si grite, todos se quedaron callados y me miraron sorprendidos jamás me había escuchado decir algo, podía aguantar que se metieran conmigo pero con ellos nunca. Ellos eran sagrados. Salí corriendo directo al interior del instituto con la vista totalmente nublada llegue hasta los baños y me encerré dejándome caer de rodillas yo no los había matado.

Me lave la cara y camine hasta el salón por suerte el maestro aun no comenzaba la clase,  pase hasta mi lugar en la parte de atrás y todos me veían y murmuraban no saben cómo los odiaba, me senté pero sentí la presencia de alguien a mi lado y lo vi, era Harry el que estaba ahí y me miraba avergonzado.