¡Que te seduce el zorro![1] /Yoonmin (Omegaverse)

¡Sácame!

El encargado de la casa Jumper estaba en una curiosa posición, en un cuarto totalmente adornado de grandes peluches, con una cama esponjosa en el centro, donde un envuelto y peludo conejito, se negaba a dejar su forma de bola temblorosa y achocolatada, para darle la cara a su hermano, o como le decía desde hace dos noches "su cruel carcelero" Quien efectivamente, lo tenía recluido bajo tierra, en una habitación donde la única ventilación era la puerta de barrotes. No importaba cuantas comodidades había dispuesto el mayor para el cachorro, este no lo iba a perdonar.

SeokJin suspiro frustrado, porque era en esos momentos, cuando debía desempeñar el papel de padre para sus hermanos, que se sentía como el Omega inexperto y torpe de hace dos años atrás, que se obligó a madurar, escondiendo todas sus "niñerías" para ser la figura de autoridad frente a los negocios familiares y la manada. De cierta forma, mantener las cuentas, organizar a los empleados, revisar todos los contratos, mantener al día las prestaciones sociales como económicas y gestionar los servicios de la compañía, llego a ser algo que podía manejar con facilidad. Aquello no dejaba de ser agobiante, seguía siendo inseguro respecto a muchas cuestiones, por lo que cuando desafiaban su autoridad, no podía evitar enloquecer un poco.

Mantener el control era fundamental, no dejar que sus hermanos se desviaran era su mayor preocupación. Su madre antes de morir le hizo prometerle que los cuidaría, entre sus últimas palabras le pidió que no le fallara, porque confiaba en él. Dejando de lado esa promesa, más que una obligación, Jin amaba a los gemelos, eran su familia, los inocentes cachorros que alegraban sus días, por quienes haría lo que fuera. Pensar que podría pasarles algo, que algún desconocido depredador pudiera aprovecharse de ellos, en especial de Jimin, lo enfermaba. Sabía que era injusto para el menor, pero dejando de lado que fueran Zorros, estaba el importante hecho de que eran dos Alfas mayores, con mañas y perversiones ¿Qué clase de hermano mayor sería si dejara que semejantes personajes estuvieran cerca de su inocente hermanito?

No iba a permitirlo, era una rotunda negación, sin importar los llantos de Tae o que Jimin lo ignorara, no iba a permitir que la amistad entre ese tal Yoongi y su hermanito, siguiera.

-Jiminnie ¿Quieres que traiga flores, eso te haría sentir mejor?- Era de conocimiento general, que los cambia-forma conejos podía morir de soledad o por ser enjaulados, pues eran seres muy sociables y enérgicos, que necesitaban de varios horas de juego al día, o sino fallecían más rápido que cualquier otro ser de sus mismas cualidades. Por lo que siendo cuidadoso, sacaba al cachorro por las tardes, para que estirara las patas, saltando en un área delimitada y vigilada. Taehyung estaba constantemente con él pero no se quedaban a solas. Además de meticulosamente amueblar la habitación con todas las cosas favoritas del pequeño y aun así, con todos esos cuidados, Jimin no dejaba de apestar a tristeza.

El pelaje que cubría todo el cuerpo animal, se fue retirando dando paso a la piel humana, mostrando una silueta decaída y más delgada que lo usual, alarmando a Jin por el rápido adelgazamiento de su hermano –No quiero condenar a ninguna pobre flor al mismo cruel castigo al que me has arrastrado- El mayor negó cabizbajo, solo para notar una rara decoloración en las sabanas de la cama.

Con sospecha se agacho, viendo debajo de la cama una pila considerable de alimentos. El Cachorro se estaba negando a comer, lo que explicaba su rápido deterioro –No puedo creer que tu berrinche este llegando a estos extremos- De nuevo estaba furioso, dejando atrás su dulce tono, endureciendo sus facciones.

-¡No! Yo no puedo creer que me encerraras en esta jaula- Contrataco el menor. El cachorro necesitaba salir, ser sometido a la constante vigilancia y horarios lo mantenía nervioso, saber que su hermano lo hacía solo por alejarlo de Yoongi, lo mantenía enojado. Necesitaba que Jin recapacitara, que entendiera que no podía mantenerlo encerrado toda su vida, o eso esperaba, porque sinceramente no se imaginaba de esta forma por otros dos días. De verdad podía morir primero antes que aguantar una semana completa allí.

-Bien, si lo que quieres es seguir peleando, eso te daré- Jimin entrecerró los ojos, haciéndose bola en el rincón de su cama, ansioso y un poco temeroso. Temblando visiblemente cuando su hermano mayor volvió. En su mano un gran biberón de leche, con lo que de inmediato identifico como un suplemento alimentario. Desde esa noche, el menor de los Jumpers, fue obligado a ingerir alimentos, vitaminas y malteadas proteínicas, para mantenerlo sano y engordarlo.

CONTINUARÁ 

(Asi sacan a Jimin a pasear)

Hola, en unas horas publico otra parte más larga, quería hacer algunas precisiones importantes. Recuerden que cada especie de cambia-forma son diferentes, no solo tienen el nombre porque sí, comparten características con su animal de muchas forma. Asumo que conocerán que los Conejos viven poco, alcanzando la madurez en poco tiempo, listos para multiplicarse como solo ellos saben. Una de las características que no he tocado de los cambia-formas roedores como Lepóridos, es que pasan de ser cachorros a adultos en un año, no son como los grandes cambia-formas mamíferos que cruzan una larga temporada de adolescencia, pues sus vidas son más prolongadas. Pero como ya no tienen que multiplicarse como plaga para sobrevivir, tienen pastillas y tratamientos que inhiben esta gran fertilidad, que era lo que acortaban sus vidas principalmente despues de los depredadores. Más adelante entenderán mejor las costumbres de los conejos, no se desesperen ni se extrañen, deben entender que no son completamente humanos. Por ahora deben saber que Jimin tiene 14 años pero al cumplir los 15, será un adulto, sin pasar por la adolescencia. Con cariño, Aqua.