¿Por qué lo haces?

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Jin se encontraba pensando en las compras de esa semana, ya que le gustaba preparar la comida por sí mismo y en lo posible, probar recetas nuevas, algunas no le gustaban y por el contrario le encantaban a los cachorros. No sabía si era por ser hermano mayor o cosa de su personalidad, pero sentía más satisfacción cuando sus pequeños hermanos disfrutaran la comida, que le pidieran más y lamieran con ganas sus platos, eso era por lo que verdaderamente cocinaba.


Jimin adoraba las pastas, en especial la que tenían salsa de tomate y orégano con queso, tanto que prestaba su ayuda para revolverla solo por la oportunidad de probarla en todo el proceso. Jin no era capaz de tomarse la salsa por sí sola, pero su hermanito parecía bebérsela como si fuera sopa. A Taehyung le gustaba la carne de Demon en croqueta, comía el doble como un auténtico carnívoro, por ello las compraba aunque fueran difícil de conseguir y despreciara esa clase de alimentos.


Esa semana esperaba conseguir algunos platillos para animar a sus hermanos, ya que pronto sería el festival de la bellota y ellos no irían, por lo que el pueblo se quedaría un poco solo todo el mes. Reunir provisiones era su prioridad en ese momento, diseñando una lista larga hasta que escucho el timbre de la puerta principal. El aroma a depredador ya le decía quién era, no podía identificar a la persona como lo haría la experimentada nariz de un can, pero ese Zorro Namjoon, tenía un olor característico, no podía identificarlo más allá de su pequeña similitud a las castañas tostadas.


¿Qué quería ese Alfa en su propiedad? No estaban sus hermanos ni el hermano del Zorro, solo él...fue allí que Jin entró en pánico, sabía que su aroma podía delatarlo por lo que corrió a refugiarse en su cuarto, haciéndose bolita en el centro, esperando que pensara que no había nadie en casa y su aroma solo era porque estaba en la propiedad de los Conejos.


Luego de unos minutos donde el timbre no volvió a sonar, un pequeño golpeteo en el cristal de la ventana detrás de él lo hizo sobresaltarse, girándose asustado en dirección al ruido, encontrándose a Namjoon —Oh dulces zanahorias— exclamó entre dientes, molesto por la insistencia del depredador.


— ¿Me estas evitando? — se atrevió a preguntar luciendo sorprendido, cuando la verdadera pregunta era ¿Por qué no habría de evitarlo? — ¿No vas a contestar...o abrirme? Tengo poco espacio aquí— Jin siguió mirándolo como si fuera una criatura de otra dimensión, combinado con el recelo y la molestia. El Omega noto que el Zorro estaba sobre la cornisa de su ventana, sosteniéndose apenas por el enrejado que cubría la parte baja de la misma, no era un problema porque el enrejado era parte del marco, por lo que cuando se abría quedaba totalmente libre el espacio.


La mirada del Conejo se afilo, frunciendo su ceño arrugando en el proceso la fina nariz. Acercándose con firmeza SeokJin apretó sus puños, dispuesto a deshacerse de la entrometida y petulante presencia del depredador. Quería ser rápido para abrir la ventana de una forma sorpresiva donde el Zorro no pudiera responder, por lo tanto caería desde el segundo piso. Puso su palma en la manija contraria de la que se encontraba Namjoon, mirándolo en todo momento. No sabía si se reflejaba la malicia de sus pensamientos, pues quería mantener su expresión de molestia para no levantar sospecha.


Entonces de un rápido movimiento cambio a la otra manija y abrió con fuerza la ventana, haciendo que Namjoon exclamara una maldición al sentirse sin un apoyo en sus pies, quedando colgado del enrejado. Jin lo miró sorprendido de su propia acción, nunca había hecho algo para dañar a una persona así, directamente y gravemente. Entro en pánico cuando vio al Alfa tratar de estabilizarse, sacudiendo la ventana para que cayera, escuchando más maldiciones junto con gruñidos.

¡Que te seduce el zorro![1] /Yoonmin (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora