¡Por favor!

12.7K 2.4K 509
                                    

Taehyung normalmente nunca se negaba a una petición de su querido hermano, puesto que aunque pocas, cuando las efectuaba no había razón que lo persuadiera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Taehyung normalmente nunca se negaba a una petición de su querido hermano, puesto que aunque pocas, cuando las efectuaba no había razón que lo persuadiera. En el pasado no le supuso un problema, tal vez levantarse más temprano para preparar una sorpresa para el mayor de los tres, algunas veces fue trabajar de más y otras acompañarlo a las atracciones más aburridas de la feria. Pero ahora le estaba pidiendo un imposible, que él accediera a cubrir su ausencia de Jin, para que él fuera a visitar al Zorro.


-Jiminie ¿Acaso el zorro se comió la mitad de tu cerebro?- Pregunto temeroso ante la extraña petición de su gemelo.


-¡Tae! Es imposible que hiciera eso sin abrirme la cabeza, no es posible- Se quejó el menor con un remarcado puchero en sus labios, no le gustaba que lo miraran de esa forma extraña, como si le hubiera crecido otro par de orejas.


-No encuentro otra explicación para lo que me estas pidiendo, es simplemente suicida ¿Quieres ser el bocadillo o el postre de esos depredadores? Porque sinceramente no tienes tanta carne para ser el plato principal- Aquel comentario no sonaba malicioso, por el contrario, parecía una observación muy profunda.


Jimin refunfuño, moviendo su naricita hiperactivamente -¿Por qué estás tan seguro que van a comerme? Parecían dos Alfas amables y correctos.


Taehyung negó como si su hermano ya fuera un caso perdido –Tendrás que duplicar tu ración de zanahorias, porque tu vista esta atrofiada. Esos dos zorros gritaban peligro, los miras y tu instinto grita que usaran tu piel como tapete de baño.


El menor hizo una mueca de asco, arrugando su nariz y estremeciéndose ante la idea –Mi instinto se sintió seguro, sé que puedo confiar en los Zorros.


-Quintuplicar la ración de zanahorias, intoxícate si quieres con ellas si tanto quieres morir pero no hay forma de que te ayude a escabullirte- Jimin no podía creer la renuencia de su hermano. No quería acudir a sus últimas cartas, era muy desesperada, pero estaba sin opciones.


-Te daré mi ración de dulces- Ofreció, pasando con dificultad al imaginarse sin azúcar por una semana.


-Nope, ni lo intentes, no tengo precio- El mayor ni lo miro, firme en su decisión.


-Cuidare tu parte de la huerta por dos semanas- Otra negativa –Haré tu trabajo por un mes –Ninguna reacción positiva -...dos meses...tres...cuatro...ocho...Taeee, un año entonces, no puedes negarte a un año.


-No es no hermanito- Dijo solemne, estirado tranquilo sobre el colchón.


-Bien, me obligaste. Si no me ayudas, le diré al capitán Jungkook que le gustas mucho y tienes una colección de fotos que le has tomado sin autorización- Pudo percibir la tensión en los hombros contrarios.


-¿Cómo te diste...?- Tae por fin le daba la cara, con sus facciones tensas y acaloradas -¿Por qué piensas que es porque me gusta? Les tomo fotos sin autorización a muchas personas- Cambio tanto su pregunta como su semblante, que aunque aún rojo parecía seguro.


-Te he visto, en su presencia tiemblas, bajas la mirada y no hacer ruido- Acuso en tono triunfante, provocando un fruncimiento mayor en Tae.


-Definitivamente la zanahoria no está siendo suficiente, si vieras de forma correcta te darías cuenta, que eso me sucede cuando tengo miedo- Descarto la idea como todo un ganador.


-Eso no tiene sentido ¿Por qué le tendrías miedo al capitán Jungkook?- Su puchero volvió, sentía que su hermano era un tramposo, mintiendo tan descaradamente.


-¿Por qué tu no le tendrías miedo a los zorros? Es igual de inverosímil, pero puede suceder ¿Verdad?- Su sonrisa se ensancho cuando escucho el agudo gruñido de frustración, de parte de Jimin.


De pronto el conejito comenzó a llorar, asustando al mayor –Bien, pero ya no te quiero, te odio Tae, no volveré a dirigirte la palabra- Asevero volteando su rostro en una pose indignada, para luego darse la vuelta totalmente, comenzando su camino hacia la puerta, muuuy lentamente por si querían detenerlo.


Taehyung rodo los ojos mientras observaba como en cámara lenta, Jimin alcanzaba el picaporte, aumentando el nivel de sus lloriqueos. Luego suspiro frustrado cuando al abrir la puerta, su hermano se apoyó en esta, agitando sus hombros de forma violenta, aumentando el drama de la escena –Jiminie- Llamó en un falso tono dulce.


-¿Si?- Pregunto cauteloso, sin voltearse ni dejar de sollozar.


-Solo hasta la hora de la cena y solo por esta vez- Murmuro entre dientes, regañándose mentalmente por ser tan débil de voluntad.


-¡Gracias!- Chillo el menor, azotando la puerta al salir, para luego bajar las escaleras de forma estrepitosa.


Taehyung se dio vuelta en la cama, haciéndose bolita en la colcha hasta caer al suelo. Ya allí se escondió debajo de la cama. Evitaría encontrarse con Jin para no ser interrogado, ya que no era bueno mintiendo bajo presión. En la cena solo serviría de cuartada para la absoluta locura de su hermano, claro, si este vuelve con vida de aquella visita mortal. Suspiro sacando debajo de su colchón, un paquete de fotos agrupadas por una liga –Te he fallado mi amor- Delineo la bella cara del omega Jungkook, volviendo a suspirar como un tonto enamorado, como el tonto Alfa que solo podía anhelar al amor de su vida, mientras este tenía ya una pareja, siendo feliz en otros brazos.


CONTINUARÁ

(Cada vez que comentas algo que lastime los sentimientos de otra persona, muere un conejto (;-;)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Cada vez que comentas algo que lastime los sentimientos de otra persona, muere un conejto (;-;)

¡Que te seduce el zorro![1] /Yoonmin (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora