¡Que te seduce el zorro![1] /Yoonmin (Omegaverse)

¿No puedes hacer nada?

La frustración de sentirte completamente impotente era desquiciante. Yoongi frotaba su rostro con insistencia, sintiéndose atrapado, ansioso, sin salida. Miles de preguntas se agrupaban en su cabeza a una velocidad vertiginosa, monólogos donde trataba de buscar una solución, una alternativa, cualquier vía que lo llevara a moverse. Necesitaba aferrarse a una esperanza, por ridícula que sonara, porque la desolación de no tener a Jimin, de que este estuviera en algún lugar horrible, muerto de miedo, lo tenía mal. Su estómago se revolvía, en una enfermiza sensación que lo mantenía debilitado, derrotado.

—No lo entiendo, ¿Dónde está Jimin? ¿Por qué no pueden seguir su aroma, o el del captor? — entre la bruma de la pena, el lloriqueo desesperado de SeokJin estrujaba con más fuerza su pecho, como punzadas constante que se ceñían con cada respiración.

—Lo siento Jin, pero el Zorro que secuestro a Jimin es diferente a cualquier cambia-forma que hayas conocido, con su poder puede abrir un portal dimensional, sé que es difícil de comprender, pero imagínalo como una puerta, a cualquier área que quiera. Nosotros solo podemos abrir uno ya establecido a la central, donde nos harán un interrogatorio que durara días antes de que se organice un equipo de búsqueda y rescate— para cualquiera fuera del mundo de los portales, era incomprensible toda la mecánica, no los culpaba, cualquier zorro antes de pasar el primer portal, pasaba por un largo entrenamiento que incluía clases teóricas sobre el tema.

—Entonces háganlo, no pierdan más tiempo— Yoongi no quería seguir siendo egoísta, tal vez esa era la mejor opción, rendirse y confesarlo todo.

—Lo haré...solo, Yoongi debe entregarse y confesar su traición— Namjoon sonaba escéptico, recordándole al mayor, que había perdido toda credibilidad a los ojos de su familiar.

—Lo voy hacer, vamos— resolvió con una tranquilidad que no sentía, que tal vez nunca volvería a sentir, no mientras su pareja destinada estuviera lejos de él, sufriendo, por su propia culpa.

—De verdad quiero ayudar a Jimin ¿pero sabes lo que eso significaría? Años en la absoluta oscuridad, consiente— sería realmente desesperante, peor que cualquier jaula, suspendido en la nada, sin ruido de ningún tipo, ni contacto humano, completamente despierto, pensando, sintiendo, viviendo la más absoluta soledad.

—Debo asumir mi castigo Namjoon— se sometería a eso y mucho más, con tal de devolver a Jimin a su familia, al lugar seguro y cálido donde nunca debió irrumpir.

—Pero ninguno de los Zorros va a buscarlo como tú, ni siquiera sabemos si ayudaran— Namjoon había llevado muchas misiones de seguimiento, era su especialidad, tenía contactos en las tres capitales terrenales, y amigos distribuidos en varios pasajes de Chitra.

— ¿Ahora desconfías de los Kitsune? — Yoongi no tenía un mejor plan, no estaba feliz con quedarse al margen, y no hacer nada por recuperar a Jimin, pero era la única solución.

—No, solo soy realista. Van a encerrarnos a ambos mientras Jimin podría estar... no sé, ni siquiera puedo imaginar lo que este impostor le va hacer— el gimoteo de Jin los estremeció, recordándoles el frágil estado del Omega. —Lo siento.

—No, sentí su poder, como doblego mi voluntad. Lo entiendo por eso no deja de dolerme— el Conejo apretó sus palmas juntas. Trataba de contenerlo, pero sus sollozos sacudían su pecho y las lágrimas bajaban como si hubiera abierto un grifo en sus ojos. El dolor lo estaba ahogando.