¡No exagero!

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Ese mismo día, en un intervalo de ocho horas, el Capitán Jungkook recibió en su oficina al tímido cachorro Taehyung, quien como se le hacía costumbre, mantenía la cabeza gacha, jugando nervioso con sus deditos. No se atrevía a dirigirle directamente la palabra al hermoso Omega, por lo que se quedó en un rincón, aun cuando la Liebre lo miraba fijamente, repitiéndole la pregunta de si se sentía bien.


No quería meter en problemas a su hermano Jin, como de igual forma no quería que Jimin siguiera encerrado, ambos se veían infelices, él solo deseaba arreglar las cosas en su hogar y no había nada mejor que la estación de policías para ir a presentar los problemas –Yo...tengo un problema- Murmuro entre dientes, obligando a Jungkook a levantarse y acercarse a su posición, alterando todos sus sentidos que se fijaron en la suave y brillante cabellera, desordenada en un estilo que enmarcaba la adorable sonrisa del Capitán, en sus agradables facciones que dejaban su mente en blanco, perdiéndose en la expresiva y encantadora mirada del mayor.


-¿Paso algo con Jimin?- Preocupado porque los Zorros tuvieran razón en la desaparición del menor de los Jumper, ya estaba trazando en su mente los equipos de búsqueda, las rutas que debían seguirse, las razones o culpables, que en su mente resonaban como los depredadores lo cual estaba mal, en su trabajo no debía dejarse llevar por los prejuicios, que solo entorpecía la justicia.


Tae percibió como el Capitán paseaba sus pupilas de forma errática por todo el lugar, en una mirada de profunda concentración, gesto que el menor ya identificaba por lo común que era en Jungkook, cuando estaba explorando escenarios que su mente recreaba, lleno de hipótesis y preguntas, característica que para el Cachorro era increíble, una de las muchas cualidades por las que se había enamorado –No es nada malo- Se apuró a cortar el hilo de ensoñación de la Liebre.


-¿Entonces? Por favor se claro Taehyung- Aunque el tono era suave y no parecía enojado con él, no pudo evitar la sensación apabullante en su interior que lo regañaba, por mostrarse como un tonto frente al magnifico Capitán.


-No quiero que Jinnie tenga problemas, pero impuso un castigo muy malo a Jimin, encerrándolo en el sótano- Jungkook estaba sorprendido, aquello no era saludable para el cachorro.


-Entiendo pequeño, vamos a tu casa para hablar con tu hermano mayor- El Capitán se calzo su comunicador, dispuesto a verificar la situación por él mismo, porque a su criterio SeokJin amaba mucho a sus hermanos como para torturarlos, por lo que tal vez solo era una exageración de los pequeños. Esperaba que aquel caso no fuera crítico como para intervenir.


Taetae siguió al Capitán fuera de la estación, saltando con cada paso, feliz de compartir unos momentos con el amor de su vida, hasta que se encontraron con la pareja del Omega cruzando la esquina –Oh, ¡kookie! ¡Mi amor!- Ante su dolida mirada, observo como un Alfa de vibrante felicidad, se abalanzaba sobre Jungkook, envolviéndolo para alzarlo levemente, meciéndolo entre risas, acompañado con las quejas divertidas de la Liebre, quien se sostenía, devolviendo el efusivo abrazo -¿Qué haces cariño?


El Cachorro sintió las lágrimas aglomerarse, producto de su roto corazón. Quería escapar de la escena, pero las miradas de los adultos ya estaban sobre su figura –Acompañaba al pequeño Jumper a su hogar, al parecer una disputa entre hermanos se salió de control.


-Lamento oír eso pequeño- Tae rechino los dientes al sentir la caricia del Alfa sobre su cabeza, consolándolo –Los hermanos mayores podemos comportarnos muy mal en algunas situaciones, pero siempre con la intención de proteger a nuestros hermanitos- Hablo dulce y comprensivo, parecía que sin notar la infantil carita enfurruñada, con las mejillas revoloteadas y el ceño arrugado.


-Ya lo sé- De un manotazo trato de alejar la mano del Alfa, quien solo lo miro sorprendido, viéndose ignorante a toda la fuerza que el pequeño trato de utilizar. Enfurecido por sentirse débil contra su competencia, se removió lejos del contacto ajeno, viéndose como un torbellino de mal humor al manotear histérico.


Pero sus intentos se vieron pisoteados, totalmente humillado cuando los adultos se rieron de su pequeño berrinche –Awww se ve bastante afectado amor, espero logres ayudar a los Jumper, porque he notado al joven Jin constantemente decaído- Y de nuevo, sus cabellos fueron desordenados por el detestable Alfa, haciéndolo chillar indignado.


-Ya estoy en el caso- Bromeó con su pareja, dándole un pequeño beso de despedida para retomar de inmediato su camino –Vamos cachorro- El semblante de Jungkook parecía radiante, contento de haber visto al Alfa, provocando una presión lacerante en el estómago del cachorro. Aquella pareja ya llevaba varios años, por lo que Tae sabía que era cuestión de tiempo para que decidieran tener su primera camada y ese sería su fin, las reglas establecían que por Omega y Alfa solo se permitía una o dos camadas, si en la primera solo nacía una cría, para posteriormente ser estirilizados. Por lo que el Capitán formaría oficialmente una familia con aquel Alfa, como era lo habitual en el pueblo, destruyendo todas sus esperanzas.


CONTINUARÁ

(Que no te engañe, no es un conejo, es un feroz león)

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(Que no te engañe, no es un conejo, es un feroz león)

¡Que te seduce el zorro![1] /Yoonmin (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora