15: Está hecho

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Acuesta.

El rey de Sefliglan acuesta con delicadeza el delgado cuerpo de Komaeda, quien tiene una mirada llena de timidez y sus mejillas están bañadas en carmín debido a la intensidad en la que el contrario está que lo mira. Un escalofrío recorre su columna vertebral cuando el alfa supremo está acariciando con la mano derecha una de sus mejillas y con la otra está trazando círculos imaginarios por su pierna izquierda. Suelta un suspiro, señal de que es de su agrado y abre los ojos, sorprendido, al sentir como invade su boca con agilidad haciendo que el calor aumente en todo su ser.

-M-Majestad -gime entre sus labios y siente como un poco de saliva cae por el lado derecho de su mejilla-. M-Me siento raro.

Informa con vergüenza y gime al sentir como la mano derecha se escabulle por debajo de la ropa de dormir.

-Es normal, príncipe -sube la mano hasta llegar a los pezones ya erectos del omega-. Significa que está excitado.

Pellizca uno con suavidad.

- ¿Q-ngh...m-majestad...qué, ngh...

- ¿Le gusta, príncipe? - Gime en señal de respuesta- ¿Quiere que lo haga más fuerte?

Mueve las piernas cuando ha pellizcado ambos pezones con dureza y se avergüenza, pues le ha gustado aquella forma ruda por parte del rey.

-Majestad -murmulla con los ojos llorosos debido al placer y el gris mira por instinto los labios del mencionado.

Este se da cuenta de ello, sonríe con arrogancia y se inclina para deleitarse con la inocencia del omega, quien ha alzado la cadera señal de que ya no se va a conformar con caricias y besos.

-Príncipe, creo que hay que subir de nivel.

- ¿Eh?

Frunce el ceño al no entender.

-Me refiero a que...-agarra el borde de la ropa de dormir y comienza a subirlo con lentitud para no asustar al dueño de dicha prenda-,...que deseo probar más de usted.

Se sonroja hasta las orejas, desvía la mirada al ya comprender lo que ha querido decir, los nervios y el miedo se apoderan del centro de su pecho, y maldice por estar soltando feromonas de inseguridad.

-Príncipe Komaeda -el tono es calmado-. No este asustado. No voy hacerle daño, lo sabe, ¿verdad? - Asiente recordando lo dulce y gentil que ha sido hasta ahora-. Prometo ir despacio y no causar incomodidad a su persona. Por favor, confíe en mí.

-L-Lo hago, majestad -garantiza tomando el valor de mirar el rojo para que le crea-. Confío en usted.

El alfa supremo siente tranquilidad al saber aquello, besa una vez más los labios del contrario y distrayendolo con esto sube la ropa de dormir hasta quitárselo de su cuerpo. El príncipe del reino sin nombre al sentir que está desnudo se avergüenza por completo, usa los brazos como una forma de escudo sobre su pecho y no tiene idea hacia dónde mirar.

-Príncipe Komaeda -el rojo recorre la blancura con lentitud y su miembro duele más-. Usted es más que hermoso.

Balcucea con pena.

-Hablo en serio, príncipe -acaricia los muslos haciendo que este jadee con fuerza-. Es realmente hermoso, precioso -murmulla inclinando el cuerpo hasta los muslos y deposita dulces besos en ambos-. Bello, lindo y tan puro.

 Our Kingdom © [KamuKoma/Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora