Suelta.
El rey Kamukura suelta un pesado suspiro al no poder concentrarse, deja los papeles encima del escritorio y se pone de pie para caminar hasta la gran ventana, la cual le permite observar su reino. Cierra los ojos con el propósito de poder despejar la mente, sin embargo, al hacerlo unos tímidos ojos grises junto con el acompañamiento de unas mejillas sonrojadas aparecen causando que el rojo vuelva a la realidad, y sacude la cabeza de un lado a otro.
-No está bien.
Se dice tras los recuerdos obscenos que se forman y siente como su lado alfa se pone inquieto.
Unos suaves golpes en la puerta hace que se de la vuelta.
-Perdón por interrumpir, Kamukura -dice Makoto entrando, después que le ha dado el permiso-. Pero, acabo de venir de ver al príncipe Komaeda.
Asiente con los ojos bien abiertos.
- ¿Cómo está, Makoto?
El mejor amigo, mano derecha, del rey de Sefliglan hace una mueca, señal de que no sabe cómo explicarlo y rasca su nuca.
-Pues, no quiere ver a nadie -el rojo demuestra preocupación-. Es decir, le dije si podía entrar, pero se negó, al igual que decirme la razón.
-Demonios -juega con su anillo por los nervios- ¿Crees que le hice daño?
Makoto alza los hombros.
-No estuve ahí -se sienta cruzando los piernas- ¿Usaste la cantidad que te dije de lubricante?
Asiente sentándose en su sillón.
-Sinceramente, no creo que sea eso, Kamukura -da golpecitos a sus labios como si estuviera pensando-. Tampoco, está deprimido.
- ¿Cómo lo sabes?
-Ha aceptado y devuelto las bandejas de las tres comida del día -deja de cruzar las piernas-. Así que, significa que tiene apetito.
-Entiendo -soba su sien por la frustración-. No sé qué pudo haberle pasado.
- ¿Cómo estuvo en la mañana?
Hace memoria y gruñe en voz baja.
-Se fue temprano, antes que despertará -Makoto hace una expresión de comprender-. Demonios, no debería estar pensándolo mucho.
- ¿Y por qué lo haces?
-Me siento culpable -susurra desviando la mirada-. Ya sabes...es menor y...
El omega ríe, el contrario frunce el ceño sin entender por qué le causó gracia sus palabras y pone los ojos en blancos cuando el sonido continúa.
-Por favor, Kamukura -limpia las lágrimas por la risa-. Ambos sabemos que quisiste cogerte al príncipe desde que lo viste entrar el primer día.
-Eso no es...
-Somos mejores amigos, no mientas -sonríe con burla-. La forma en la que lo mirabas, no, en la que se miraban -mueve las cejas con picardía-. Hay fuego entre ambos.
Kamukura suelta un suspiro, acomoda los papeles y una idea se le viene a la mente.
- ¿Y si mandamos a Hajime? No creo que se niegue a verlo.
-Hajime fue el primero en ir a verlo -responde haciendo, otra vez, una mueca-. Tampoco, quiso abrirle, se disculpo con él diciendo que no se sentía bien como para verlo y como sabra Hajime insistió; pero le dije que dejará de hacerlo.
-Entonces, ¿debo ir a verlo?
Gira el anillo por encima de su dedo.
-Kamukura, no seas estúpido -me regaña- ¡Claro que debes ir!
Asiente soltando un gruñido al recordar que tiene una junta en la sala de conferencia en diez minutos.
-Iré, después de saber qué quieren los viejos.
Makoto pone los ojos en blanco.
-Ugh, de seguro están cabreados porque la tradición se cumplió.
-No lo tocarán. No pueden. Ya no.
El castaño arruga la nariz por el aroma a enojo del alfa, hace un sonido de asco y alguien toca la puerta.
-Kamukura -pronuncia la voz de Togami abriendo la madera-. Hajime, de nuevo, está haciendo preguntas que me niego a responder.
-Ay, tesero, no le hace mal que aprenda.
El alfa de cabellos rubios recibe con gusto el beso de su omega.
-A su edad me preguntaba por qué no nos daban doble ración de postre -mira al padre del príncipe de Sefliglan-. Creo que se está juntando con malas personas.
- ¿Quiénes?
Kamukura sonríe con gracia.
- ¿Tu hija Kirigiri?
La madre de la cachorra mira con enfado al rey, quien desvía la mirada incómodo y se disculpa haciendo que sonría como antes.
Makoto da miedo.
-Creo que es más bien tu madre, Kamukura -menciona el esposo del de ojos verdes-. Ya sabes, cómo es ella.
-Hablaré con mi madre, más tarde -mira el reloj y chasquea la lengua con fastidio-. Ahora, debo encargarme de los ancianos.
-Suerte -dice la pareja observando como el alfa supremo sale de su oficina y cuando cierra la puerta ambos comienzan a besarse con pasión.
- ¿Aquí? - Cuestiona Makoto sentado encima del escritorio con diversión.
-No creo que se de cuenta.
-Que asqueroso eres -enrolla los brazos alrededor del cuello del de ojos azules-. Por eso, te amo.
Togami está por responderle cuando huele algo o más bien a alguien. Pone los ojos en blanco, le hace una seña a su esposo para que no hable y camina hasta una rejilla de ventilación que hay en la oficina.
-Qué mierda -dice Makoto al ver como el contrario saca a Hajime.
- ¡Bajame! ¡Togami!
Chilla el cachorro cuando éste lo tiene agarrado del cuello de su camisa.
El omega ríe sin poder evitarlo y niega con la cabeza por las ocurrencias del hijo de su mejor amigo.
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Our Kingdom © [KamuKoma/Omegaverse]
FanficKamukura Izuru es el rey del gran reino Sefliglan. Komaeda Nagito es el príncipe de un pequeño reino sin nombre. Sefliglan toma posesión de este miserable reino. _________________________________________ ✅Contenido -Época antigua -Traición -Violenci...