Un secreto debajo de las sábanas [Dulcealba]

CAPÍTULO 47

CAPÍTULO XLVII.

Alba: ¿Puedes explicarme qué hacías con ese chico en el bar donde trabajo? ¿Tienes algo con él?
Aída: ¿Qué? ¡¿Con Sergi?! ¡No!
Alba: Entonces...
Aída: Sergi, mi ex, dejó a su novia y se arrepintió de ello y por eso quedamos. Le pegué en su cara porque me lanzaba indirectas de ligar.
Alba: ¿Y la chapa de "para siempre"?
Aída: Era la chapa que le había regalado Sergi a una de sus ex y esta se la devolvió a él. Sergi la lanzó al suelo para no verla más.
Alba: ¿Y qué hacías en el aeropuerto?
Aída: Le acompañé a su avión porque vive en Madrid.
Alba: Pues lo siento...
Aída: ¿Por qué?
Alba: Por no haber confiado en ti...
Aída: ¡No pasa nada! Yo te quiero igual. Y sí, quiero estar contigo.
Alba: Entonces... Aída Domenech Pascual... ¿Quieres salir conmigo?
Aída: ¿Tu qué crees?
Alba: No sé, por eso te lo pregunto.
Aída (sonriendo): ¡Obvio que sí!

*narra Aída*
Ella me devolvió la sonrisa y me puse encima de ella. Estuvimos hablando y mirando al cielo la una abrazada a la otra durante horas, hasta que nos dimos un beso inconscientemente, como si los labios fuesen atraídos por un imán, todo natural. Ambas nos tumbamos en la arena mientras nos dábamos cariño. Yo me sentía muy a gusto con ella...

Alba: ¿Sabes qué...?
Aída: Dime, cariño.
Alba: Te quiero, princesa.

*narra Aída*
No contesté a eso. No hacía falta decir nada... Con mi sonrisa lo decía todo. Tal vez estaba enamorada y no me daba cuenta... Eso lo tendría que descubrir yo misma. De repente, me llamaron al móvil.

Aída: ¿Hola?
X: Aída, tenemos que hablar seriosamente.
Aída: ¿Qué pasa...?
X: Creo que me debes una explicación.
Aída: ¿Sobre qué...?
X: Ven.
Aída: ¿A dónde?