CAPÍTULO 52

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CAPÍTULO LII.

*narra Aída*
Alba miró debajo de la cama. Mi corazón iba a mil... Estaba muy nerviosa.

Alba levantó la sábana para ver si había alguien. Me mordí las uñas, con fuerza. De repente, Alba grita. Entonces fue cuando comprendí que debajo de la cama se encontraba Sergi.

Alba se cabreó muchísimo y me comenzó a gritar y a decir que le había puesto los cuernos por él. Con lo que me dijo Alba rompí a llorar. Sergi trató de consolarme, pero no me podía creer que la había perdido. Era imposible para mí.

Alba: ¡Déjame!
Aída: Alba, no estoy con él...
Alba: ¡Y una mierda! ¡A mí no me mientas!
Aída: ¡Ha venido él! ¡Yo no podía hacer nada!
Alba: Eso no te lo crees ni tú.
Aída: Alba, ¡te lo juro! No es culpa mía.
Alba: Ahora entiendo por qué te vi en el aeropuerto con él... ¡En realidad te gusta!
Aída: No me alces la voz.
Alba: ¡Me has utilizado!
Aída: Te quiero.
Alba: ¡¿Pero cómo te atreves ahora a decirme esto?! ¡Que me has utilizado!
Aída: Déjame hablar.
Alba: No. No necesito explicaciones. Me marcho.
Aída: Alba...
Alba: Que os paséis bieen...

*narra Aída*
Alba cogió su bolso, abrió la puerta de la casa y se marchó muy cabreada. Yo no me podía creer lo que estaba sucediendo... No me lo creía... Había perdido la oportunidad más grande que había tenido... Y todo por culpa de Sergi. Grité con todas mis fuetzas varias veces, y otra, y otra... No podía desahogarme, me costaba respirar. Cerré los ojos y crucé los dedos para rezar que fuese un sueño, pero al abrirlos... No sucedía nada. Repetí este procedimiento una segunda vez, y al abrirlos vi...

Un secreto debajo de las sábanas [Dulcealba]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora