Un secreto debajo de las sábanas [Dulcealba]

CAPÍTULO 67

CAPÍTULO LXVII.

Alba tardó más de 5 segundos para decirme algo. Supongo que se debería haber quedado en shock. Sin embargo, cuando me contestó al fin, me dijo que no le pasaba nada conmigo. Yo eso no me lo creía, ni un pelo.

Aída: Yo eso no me lo creo.
Alba: ¡Te lo digo enserio!
Aída: Dime qué te pasa conmigo.
Alba: ¡No me pasa nada! Seguramente sea el cansancio del trabajo.
Aída: ¿Y por qué me ignoras? ¿Qué te he hecho yo?
Alba: ¡Ay, que no pasa nada!
Aída: Está bien. Como tú digas. Espero que no pase nada. Te espero en el salón, que hoy hemos quedado con mis amigos.
Alba: Está bien. Espérame abajo.

*narra Aída*
Bajé por las escaleras. La verdad es que no sabía por qué Alba se comportaba así conmigo, como si me ocultase algo... ¡Ya sabe que puede confiar conmigo en cualquier cosa! Tal vez Alba estaba estresada y solo necesitaba tiempo a solas, consigo misma, así que encendí la televisión y me puse a verla mientras se calmaba.

De repente, minutos después, empecé a escuchar risas procedentes de la planta superior. No le di demasiada importancia. En cambio, al cabo de un rato, las risas no paraban así que, sin hacer ruido, me acerqué a la habitación donde se encontraba Alba. La escuché hablando... Alba: Enserio, me caes muy bien. Siento algo por ti...
X: ¿Y Aída qué?
Alba: Eso no importa... Solo decirte que te quiero.

*narra Aída*
En ese momento no me podía creer lo que estaba ocurriendo. Sin avisar, entré en la habitación y...