CAPÍTULO 18

4.2K 95 5
                                    

CAPÍTULO XVIII.

*narra Aída*
Ya me dirigía hasta el parque donde me Alba dijo que se encontraba. Por el camino, ya me estaba imaginando la situación: yo le preguntaba que si le gustaba, ella me asentía, yo... Le diría que también, nos cogeríamos de la mano y, al día siguiente, nos perdíamos en un profundo beso. ¿Qué me estaba pasando? Nunca hubiese pensado esto con una chica... Me debía estar pasando algo.
Ya llegues al parque. Había mucha gente, sobretodo turistas haciendo fotos. Me llamó la atención una pareja que estaba en un banco besándose, entrelazando sus brazos, sus piernas... La chica era rubia, y el chico era de pelo corto castaño, con gafas de sol... ¡¿Oye, eso me sonaba a mi hermano?! Me acerqué para ver si era, y cada vez me parecía más a él, más a Alex... Y es que, cuando llegué a donde se encontraba la pareja les dije:
Aída: Uyuy hermanito, os he pillado... Os dejo solitos eh
En ese momento se me cayó la vergüenza a los pies. El chico se quitó las gafas y... No era Alex. Mierda. Siempre la cagaba. A todas horas.
Aída: Ups, lo siento, pensaba que era mi hermano, lo siento
Parecía que el chico tenía ganas de partirme en dos por destrozar el momento con su chica, pero bueno, que haremos, así es mi suerte.
Bueno, que me iba del tema, como no encontraba a Alba en la planta inferior del parque, ascendí a la parte del tejado, donde hay unas vistas impresionantes. Creí pensar que podía estar ahí. Sin embargo, cuando terminé de subir por las escaleras hasta llegar el tejado, me impacté mucho por lo que vi. Sentía cómo el corazón latía cada vez más lento, cómo el mundo se iba apoderando de mí, cómo mis piernas se quedaban sin fuerzas, cómo salía la primera lágrima, cómo mi alma se gastaba lentamente.

Un secreto debajo de las sábanas [Dulcealba]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora