CAPÍTULO IV.
Estuvimos hablando horas, y horas, y horas... Nos dimos los números de teléfono, hasta que se hicieron las dos y el sueño se apoderaba de mí.
Aída: Enserio, me encanta hablar contigo, llevamos 4 horas y se me ha pasado volando
Alba: Jajajaj a mi también, ya sabes, si necesitas algo, aquí estoy
Aída: Jajaj graciasAída: Estoy muerta de sueño, nos vamos ya?
Laura: Claro, vamos a buscar Gigi.
Gigi, donde estas? Siempre desapareces chicaY vimos a Gigi que se estaba tirando a un tío. Madre mía con esta chica, que tiraca.
Al día siguiente... (Domingo)
Le mandé un mensaje a Laura.
Aída: ¿Esta noche queréis ir a cenar restaurante de en frente de casa de la Lucre?
Laura: Claroo, a las nueve?
Aída: Está bien, ahora se lo digo a los demásLas campanadas tocaban las nueve. Los cuatro amigos se dirigían al restaurante. Cuando entraron, les atiendió un señor cuarentañero.
Señor: Bienvenidos! ¿Traen mesa con reserva?
Aída: No, no hemos cogido, pensábamos que había sitio.
Señor: Pues tendrán que esperar bastante rato, van esos delante.El dependiente aseñaló una fila infinita de gente que quiería cenar.
Aída: Ni hablar. Nosotros hemos venido más de una vez aquí. ¿No nos da preferencia?
Señor: No.
Laura: Pues vaya mierda de restaurante.Tuvieron que esperar un par de horas hasta que se sentaron al fin. Mesa 9. Aída miró a su alrededor y...
ESTÁS LEYENDO
Un secreto debajo de las sábanas [Dulcealba]
Fiksi PenggemarAída se separó de su exnovio Sergi y ambos rehacieron sus vidas. Un día, Aída se fue con sus amigas a la inauguración de una tienda Zara en Barcelona. De tanta gente que había, ella se topó con una chica, y tardó en darse cuenta de que podría ser el...