Un secreto debajo de las sábanas [Dulcealba]

CAPÍTULO 14

CAPÍTULO XIV.

*narra Aída*
¿Que cómo lo pasé durante la primera discusión con Alba? Pues no muy bien, no me solía enfadar con la gente, intentaba evitarlo. Entró ese momento me puse muy nerviosa y me pasé un poco, lo admití, pero es que mi hermano... Mi hermano... Lo era todo para mí. Lo daría todo por él, lo necesitaba como el aire para respirar.

*narra Alba*
Pff, lo estaba pasando mal, Aída es una de mis mejores amigas y no quería perder su amistad. La verdad es que me arrepentí de no haberle contado nada acerca Alex, pero me quedé en shock cuando lo vi tras unas semanas sin saber nada de él. En fin, lo más importante era que mi pierna se recuperase, denunciar mi robo y puede que hablase con Aída e intentase arreglarlo.

*narra Aída*
Cuando regresé a casa, me fui directa a la habitación y me encerré dando un portazo que todos los de la casa se enteraron. Lancé mi bolso al suelo, me derrumbé al suelo mientras una primera lágrima se me deslizaba por la cara. Mi hermano entró en escena.
Alex: ¡Tata...!
Aída (con lágrimas): ¿Me ves con ganas de hablar?
Alex: ¿Qué pasa?
Aída: ¡Déjame!
Alex: Sabes perfectamente que no voy a parar, ¿es algo relacionado con Alba, verdad?
Aída (asintiendo): Nos ha hecho daño... ¡A ti y a mi!
Alex: Tata, lo que sucedió hace unas semanas son cosas entre Alba y yo, a ti ni te ha hecho nada ni te hará. No te preocupes por mí, ya sé defenderme solo. ¡Y ahora límpiate esas lágrimas y dame un abrazo!

*narra Aída*
Esta fue una de las razones por las que quería mucho a mi hermano. Siempre podía contar con él y me apoyaba en todas las decisiones que tomaba. Además, si necesitaba contarle alguna cosa a alguien, el primero en saberlo era Alex. De hecho, le envié un mensaje al direct de Alba para que pedir disculpas de mi parte. Le preparé un mensaje:
"Lo siento por lo de antes, no se qué me pasó, Alex es mi hermanito pequeño y nose... Me entró el pánico. Lo siento"
Ya estaba presionando el botón para enviar el mensaje, pero antes de soltar el dedo para enviarlo, me entró un escalofrío y me planteé borrar el mensaje... No sabía que hacer.