La hermana mayor de Meliodas 2: El renacer del corazón

Capítulo 3

" Estaba todo oscuro. No podía ver nada, es como si estuviera en un gran agujero. Incluso podía sentir a personas hablando en la superficie. Y se que hay superficie porque hay luz en cima mío. Podía ver unas siluetas en la superficie. Agudizé mi oído para escuchar.

- La cantidad de poder no tiene sentido- dijo una voz femenina, un momento, esa voz la conozco ¿Delierie?

-  El simple hecho de que no haya nada pero el castillo siga de pie luego de 3 mil años es una sorpresa- dijo una voz masculina que se parecía mucho a la de ¿Monspeet?-¿Cómo fue que se convirtió en esta fosa?

- Parece que fue provocado por un gran poder dentro del castillo- me debo estar volviendo loca, porque esa voz se parece mucho a la de ¿Melascula?- y fue bastante grande

- Profundo. Gran impacto. Campo vacío. Enorme poder mágico.- dijo una voz poderosa. Los ojos se me aguaron. No, No puede ser, él está muerto. ¿Mí ojito derecho? ¿Eres tú?

- Es él- nooo, las sorpresas no se acaban ahí, esa el la voz de Coloradito, la reconocería donde sea, donde fuera, es él.

- No hay dudas, lo hizo Meliodas.-dijo una voz que no reconocí, bueno si la reconocí porque era muy parecida a la de Meliodas, pero diferente. ¿Estoy enloqueciendo? ¿Cómo algo puede se igual y diferente a la vez?- ¿ Qué fue lo que hizo aquí ese bastardo?

-¿ Qué tiene de malo, Zeldris?- dijo la voz de Melascula. Un momento ¿ZELDRIS? ¿Zeldris está ahí?. Me empecé a hiperventilar,la alegría me inundo y quise ir a su encuentro, intente escalar por las paredes, pero siempre caía.

- ¡¡¡¡Zeldris!!!! ¡¡¡¡Zeldris!!!! ¿Me escuchas? ¡¡¡¡¡¡¡Estoy dentro de la fosa!!!!!!- gritaba con desesperación, pero al parecer nadie me escuchaba, porque seguían hablando.

-... Extendamos las alas lentamente,- dijo Melascula- hace mucho que no teníamos esta oportunidad.

- Estarossa, ¿Qué opinas?- dijo Zeldris. Noo, el mundo no puede ser tan cruel de restregarme en la cara eso que deseo más que nada y no déjame ni siquiera verlo- ¡ Hermano!- dijo Zeldris. Vi a las siluetas se alejaban del la fosa.

- No, por favor- sentí las lágrimas derramarse por mis mejillas, corrí hacia los muros e intente nuevamente escalarlos fallando a lo grande- ¡ NO  SE VAYAN, NO ME DEJEN SOLA!!!!! ¡¡¡¡¡ ESTAROSSA, ZELDRIS!!!!! ¡¡¡¡¡¡NO ME ABANDONENEN!!!!!!!!!!"

- ¡¡¡¡¡Ángela, despierta!!!- Me desperté sobresaltada, me estaban sacudiendo, me aferré a quien lo hacia y lo abracé, unos brazos amables me rodearon para confortarme- Shhh. shhhhh. Tranquila, ya pasó, ya pasó. Fue un sueño,nada te hará daño, yo me encargaré de eso, tranquila. 

Al separarme, pude ver que se trataba de Trixie.

- Grité dormida otra vez ¿verdad?- dije secándome las lágrimas.

- y... sí- dijo encogiéndose los hombros.

- Te desperté ¿No es así?- le dije.

- Y... sí- dijo encogiéndose los hombros restándole importancia.- Pero no es para tanto solo despertaste a medio castillo-dijo con una sonrisa divertida.- Pero tienes suerte, tú no gritas a las dos o tres de la mañana con gritos como- empezó a agitar sus brazos y manos por enciam de su cabeza y hacer una voz chillona como si gritara- " Arañas, arañas por todas partes!!!!!". Nooo, tu eliges horarios para gritar como las 8 o 9 de la mañana, horarios en los que la mitad del castillo está despierto y tú solo despiertas a los vagos que todavía no de despertaron de su dulce... tierna... acogedora y... calentita camita- cada vez recaía más pero luego se levantó soriendo y restándole importancia.- Pero ya era hora de levantarse, no es para tanto.