Capítulo 12

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Con los Mandamientos

- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡EEEEESSSSSTUUUUUPIIIIIDOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!! – gritó Zeldris con gran enojo. Ese hijo de su mamá se había llevado a su hermana en sus narices, lo había amenaza y ¡le había sacado la lengua!

"eres un infantil de mierda, ya verás cuando te atrape ya veras, me las pagarás todas juntas" pensaba Zeldris

El cuerpo de Galand se cayó a un lado consecuencia de la paliza que Meliodas le dio. Solo digamos que no se podrá sentar en semanas, como mínimo...

- ¿Este es el poder del demonio Maldito?- dijo Galand en el piso y se intentó reír, pero no le resultó- No. Realmente es gracioso. De todas las peleas que ha tenido con los hijos del Rey Demonio, la que más me dolió fue la de la princesa Ángela.

- No solo eso se llevo...-dijeron Derieri y Melascula, para después abrazarse con sentimiento como dos padre que acababan de perder un hijo- ¡¡¡¡¡¡¡se ROBÓ A NUESTRA MASCOTA!!!!!¡¡¡¡¡¡ES UN ROBA MASCOTASSS!!!!

- Tranquilas tranquilas volverá,... me refiero Trxie para que no haya malentendidos- dijo Gloxini que con sus tentáculos les ofrecía un pañueño a cada una, ellos se secaron las lágrimas y se sonaron la nariz.- Además- señaló a Estarossa- Tenemos la carnada/garantía.

- ¿Cuál es tú plan?- le preguntó Estarossa acostado en su lugar y mirándolos con una ceja alzada.

- Muy fácil – dijo Gloxini con una sonrisa- Te dejamos medio desnudo, atado a una mesa por los brazos y piernas y con una manzana en la boca y seguro que ella vuelve.

- ¿Va a ponerme en riesgo?¿Y si le da hambre?-dijo Estarossa y le dio un escalofrío al imaginar esa escena.

- Nadie va a usar a nadie de sacrificio- dijo Zeldris rotundamente.

- Pero Zeldris...- dijeron Derieri y Melascula.

- Nada de peros, era su mascota y su responsabilidad, fue su culpa que Meliodas se la llevara, si la hubieran cuidado mejor no hubiera pasado- dijo Zeldris en su tono de siempre.

- Aquí se olvidan de lo más importante ¡Se llevó a Santa!- dijo Drole alterado.

- ¡Maldito! ¡Maldito seas Meliodas! ¡¿cómo te atreves a humillarme?! ¡¿Cómo te atreves a secuestrar a nuestra princesa bajo nuestras narices?!- dijo Galand muy enojado. Levantándose - ¡Vamos a buscarlo ahora mismo! ¡Si lo dejamos sin más, él se convertirá en un problema para nosotros!

Se escucho una pequeña risa todos voltearon a ver a Estarossaa que tenía una sonrisa divertida.

- No hay necesidad de ir tan rápido, ahora mismo mi hermana debe de estar dándole una lección y...- tragó saliva un poco asustado- Zeldris mejor tú y yo nos manenemos alejados de ella por un tiempo, al menos hasta que se calme, - Cerró los ojos y volvió a sonreír- Ese tonto acaba de romper la regla número uno del juego del pirata: que la doncella nunca se enteré que esta dentro del juego del pirata.

-¿Juego del pirata?¿ qué es eso?- preguntó Gloxinia

- Cuando eramos niños teníamos eramos muy celosos con nuestra hermana...- estaba diciendo Zeldris pero lo interrumpieron.

- ¿enserio? ¡Nunca lo hubiéramos adivinado!- dijeron los Diez Mandamientos sarcásticos  menos Estarossa.

Zeldris se sonrojó un poco, pero rápidamente recuperó su expresión y siguió hablando.

- Tal era el punto que la celábamos de nosotros mismos, así que inventamos el juego del pirata.  Para poder pasar tiempo con ella teníamos que robársela a otro hermano. Una regla del juego es que ella no se enteré que esto es un juego, es por el bien de nuestra propia existencia- dijo Zedris.

La hermana mayor de Meliodas 2: El renacer del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora