- Vamos, tu puedes hacerlo, se que puedes. Yo confió en ti- dije abrazando a mi pequeño hermano.
-Pero...- dijo él.
- Ya sé, ya sé que estas asustado. Yo también lo estoy, estoy aterrada, pero quiera o no este día iba a llegar tarde o temprano- dije con voz quebrada, poniendo su cabeza en mi pecho y rodeandolo con mi cuerpo sobre él como una crisálida sobre una oruga.
- Pero...
-Sí, el miedo es normal. Siempre nos asusta las cosas nuevas y lo que vas a hacer va a ser muy diferente. Pero mí rayito de luz, valiente no es no tener miedo,valiente es enfrentarte a tus miedos-De mis ojos amenazaba con salirse las lágrimas que he estado aguantando.
-Pero...- su tono ya sonaba fastidiado.
-No tu no digas nada, esto es más difícil para mi que para ti. Pero tengo que dejarte ir y...
- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ángela por lo que más quieras suéltame de una vez que quiero ir a clases!!!!!!!!!!!- Me gritó Meliodas muy enojado.
Sonó la campana y muchos niños demonios fueron a su clase. Los de primer año esperaban a que los llamará su maestro, entre ellos estaba mi rayito de luz, o Meliodas como me dijo que lo llamará en público. " Nada de sobrenombres adorables y vergonzosos en público, hermana", me había advertido en casa. Pero no pude evitarlo, es muy triste, ¡¡¡¡¡¡hoy es su primer día de clases!!!!!!, no estoy exagerando. Mire hacia el cartel de la escuela " Academia para los futuros diez Mandamientos", que pánico, la abracé todaviía mas fuerza, muy pocos son los que entran a esa academia y son todavía menos son los que la terminan, vivos...
- hermana... me estas asficciando, no me estas exprimiendo como una naranja.. Enserio nunca quiero llegar a la pubertad- murmuraba Meliodas en mi gran abrazo de oso.
- ¡No puedo evitarlo! ¡Te vas a iiiiiirrrrr!!!!!!!!!- empecé a llorar.
- Ya ya, por favor para, me estas mojando- dijo Meliodas empezando a enojarse y se le salía una venita de la cabeza-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡POR TODOS LOS INFIERNOS REGRESARÉ A LAS 5 DE LA TARDE Y SON LAS 8 DE LA MAÑANA!!!!!!!!!!!!!!!
-¡¡¡¡¡¡PERO TE VOY A EXTRAÑAR MUCHO!!!!!!¡¡¡¡¡¡NUNCA HEMOS ESTADO TANTO TIEMPO SEPARADOS!!!!- le dije llorando desconsoladamente.
- Ustedes dos dejen de gritar que llaman la atención, la gente nos está mirando-dijo mi padre severamente.
- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Esto es todo por tu culpa!!!!!!!- le dije señalándolo acusadoramente.
-¿Que querías tú también? ¿Malcriarlo toda la vida y criarlo en algodones?- dijo él.
-Síiiiiiiiiiiii-le dije abrazando fuertemente a Meliodas.
- Chandler... auxilio..no puedo...respirar- dijo Meliodas tratando de sacar un brazo del gran abrazo que lo tenía.
- ¡¡¡¡¡Voy a rescatarlo Joven Maestro!!!!!!! ¡¡¡¡¡Cusak ayúdame!!!!!- dijo Chandler. Sentí sus manos en mi cintura.- ¿Listo? ¡tira!
Empujaban para atrás y también sentía que alaban a Meliodas lejos de mí.
- ¡¡¡NO!!! ¡No nos separen! ¡No sobrevivirá sin mi!- gritaba con los ojos llenos de lágrimas.
-¡¡¡¡Tira más fuerte, ella se esta resistiendo!!!!- gritó Meliodas
Finalmente usaron sus alas para tener más potencia y nos separaron.
- ¡Yupi libertad!- dijo Meliodas alzando sus brazos y puños al cielo.
- Dejen de formar escándalo- nos dijo nuestro padre después señalo a Meliodas y con el dedo hizo señal para que se acercara. Meliodas se acercó con expresión seria, últimamente esta muy seguido esa expresión en su dulce rostro.- No me averguenzes
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La hermana mayor de Meliodas 2: El renacer del corazón
FanfictionADVERTENCIA: DEBES LEER EL PRIMER LIBRO PRIMERO Libro 2: Estarossa Siempre he pensado que mi número de la suerte era el tres. Tengo tres hermosos hermanitos. Crié a tres hermosas haditas. Tenía tres mejores amigos. Siempre pensé que ese era mi númer...